El castillo de Mora de Rubielos se eleva sobre el municipio turolense con el mismo nombre, en la sierra de Gúdar, a orillas del río Mosa. Es uno de los más visitados del sur de la comunidad de Aragón y en 1931 fue declarado Monumento Histórico.

Historia del castillo de Mora de Rubielos

Perteneció a los musulmanes hasta el siglo XII, y después a los cristianos con el rey Alfonso II. A lo largo de los años paso por diferentes manos. Los Fernández Heredia fueron quienes construyeron el actual castillo y lo usaron como residencia hasta el año 1614.

Sirvió como edificio residencia señorial, pero también como convento de una orden franciscana desde el siglo XVII hasta el XIX. Más tarde, fue cárcel y cuartel militar. En este momento comenzó a deteriorarse de manera más acelerada. La Guerra Civil también dejó sus estragos en esta joya arquitectónica debido a los impactos de bala. Y por ello, en 1972 se inició un proceso para restaurar el castillo.

Interior del castillo

Se trata de una estructura de grandes dimensiones que dispone de 9.000 m2 de superficie. Su interior alberga un gran patio central y destaca por su estilo gótico-mediterráneo. Posee numerosas estancias, entre las que se pueden descubrir grandes salones, sótanos, alcobas señoriales, caballerizas, un pozo-aljibe y hasta una capilla.

Patio del castillo de Mora de Rubielos
Fuente: Canva

Patio central

El patio central o patio de armas es quizá uno de sus elementos más llamativos, pues se extiende en una superficie de 1.400 m2. Se encuentra adornado por unos arcos apuntados que se sostienen en columnas. Además, en ocasiones este patio es testigo de diversos eventos culturales como teatros o exposiciones.

Sótano alto

Varias piedras irregulares construyen el sótano alto del castillo, en el que lo que más impresiona son sus grandes dimensiones y la forma de arco apuntado del techo. Entre sus funciones, sirvió como almacén de suministros, bodega o depósito de armas.

Sótano Bajo

Al igual que el sótano alto, destacan sus dimensiones y alberga una gran sala abovedada. En esta estancia se puede observar cómo la roca natural del entorno se introduce dentro del castillo.

Mazmorra

Se trataba de una prisión con gran seguridad, por eso para acceder se debe cruzar una doble puerta y pasar por una escalera de pendiente pronunciada. Sirvió de prisión hasta el siglo XX, pues en sus paredes de piedra se pueden llegar a observar diferentes grabados de los maquis que estuvieron prisioneros durante la guerra civil española.

Cámara principal

En una de las torres se puede acceder al dormitorio principal de la familia de los Fernández Heredio. Actualmente, tiene una recreación con diferentes muebles para hacerse una idea de cómo era la estancia hace siglos.

Caballerizas

Una bóveda de medio cañón atraviesa la sala. En su momento también sirvió como cárcel y, en la actualidad, posee una exposición de armas y una recreación de un campamento medieval.

La localidad de Mora de Rubielos

Esta villa se ubica en la sierra de Gúdar a unos 1.035 metros de altitud y fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1978. El municipio está rodeado por el atractivo entorno natural  de los ríos Mora y Mijares. Además, es un ambiente perfecto para practicar senderismo y realizar diversas rutas.

Mora de Rubielos
Fuente: Canva

Además del gran castillo, destacan otros monumentos. Entre ellos, la Ex-Colegiata de Santa María, la Casa Consistorial, el Portal de Cabra, el Primer Portal de Rubielos, el Nuevo Portal de Rubielos, el Arco del Calvario y hasta cinco ermitas.

Su gastronomía está muy relacionada con sus productos locales y destaca el jamón, las morcillas y güeñas, los embutidos curados, las judías estofadas o la perdiz escabechada, además de sus dulces típicos como las pastas y tortas.