Tivissa es un pueblo de Tarragona que cuenta con un enorme patrimonio histórico y cultural, además de estar rodeado de un impresionante entorno natural. Se trata de un municipio en el que conviven pinturas rupestres, arquitectura medieval, rutas de senderismo y vías de escalada. Sin duda, uno de los poblados ibéricos más importantes de Cataluña.
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Tivissa
Tivissa se encuentra sobre una colina en la ribera del río Ebro. La ciudad cuenta con un patrimonio muy rico, por lo que recorrerla significa un verdadero viaje en el tiempo. El casco histórico mantiene la muralla que rodea las pequeñas y empinadas calles donde se encuentran las casas solariegas de arquitectura medieval.
Allí podrás acercarte a conocer la ermita de San Blas, que data del siglo XIX. La construcción es de una nave rectangular de veinte metros con ábside y seis capillas laterales. Al mismo tiempo, destaca la iglesia de Sant Jaume, que data de entre los siglos XIII y XIX. Y la plaza de la Baranova, desde donde tendrás unas vistas espectaculares de la ribera del Ebro.
Pero las huellas históricas que te encontrarás en esta localidad datan de mucho antes. En el barranco de Vilella te encontrarás con tres cuevas que datan de la era del Neolítico y contienen pinturas rupestres. Las pinturas han sido declaradas Bien Cultural de Interés Nacional y Patrimonio Mundial por la Unesco. Aunque las cuevas están cerradas al público, para proteger su conservación, podrás recorrer la explanada que fue el núcleo de los primeros habitantes de este lugar. Además, podrás ver reproducciones de las pinturas en un plafón al exterior de cada una de las cuevas.
Por otra parte, en Tivissa se encuentra uno de los yacimientos ibéricos más importantes de Cataluña. Este es el poblado de Castellet de Banyols, que se ubica sobre una meseta desde donde se ve el Ebro y la cubeta de Móra. El lugar es Monumento Histórico-Artístico desde 1978.
Entorno natural
La localidad de Tivissa posee un entorno natural privilegiado. En sus alrededores podrás practicar senderismo, bicicleta de montaña o escalada. Y es que allí te encontrarás en pleno paisaje boscoso del Espacio Natural Protegido de la Sierra de Llabería.
Dentro de las diversas actividades que podrás realizar te encontrarás con itinerarios circulares de niveles variados de dificultad. Uno de los más sencillos es el tomb de Sant Blai, que tiene una duración aproximada de dos horas en las que podrás disfrutar de la naturaleza en familia.
Al mismo tiempo, te podrás aventurar en las paredes rocosas de la sierra de la Creu. Estas son el principal atractivo para los escaladores. Allí encontrarás muchas vías abiertas de escalamiento. Eso sí, la dificultad de las paredes va desde el tercer grado al séptimo. De todas formas, en algunas de las paredes montañosas se puede practicar la vía ferrata, que es una forma de aproximación a la escalada. Es decir, una manera más asequible para realizar esta práctica.
Y si buscas más rutas para recorrer en dos ruedas, desde Tivissa te podrás acercar a la Reserva Natural de Sebes de Flix, donde existe una ruta en bicicleta sencilla para que disfrutes en familia.
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