Prades, en Tarragona, es conocido como la villa roja, debido a que la mayoría de sus construcciones son de piedra arenisca de color rojizo. El pueblo, que se encuentra a una altura de casi mil metros sobre el nivel del mar, fue declarado Bien de Interés cultural en el año 1993. Debido a esto y a la enorme belleza de su enclave natural, es una villa muy concurrida durante los meses de verano, periodo en el cual su población se multiplica considerablemente.

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Prades

Prades posee un núcleo antiguo que es un conjunto histórico muy atractivo. Esta es una villa que está configurada principalmente por el castillo, las murallas, la iglesia y la plaza. Del castillo, que fue sede de los condes de Prades, queda muy poco y en muy mal estado de conservación. Los pocos vestigios que se mantienen visibles correspondían a la iglesia del castillo, dedicada a San Miguel. De esta se mantienen algunos elementos del ábside, de la nave y de una antigua capilla.

La iglesia de Santa María la Mayor es una construcción emblemática que data de finales del siglo XIII. Se trata de una edificación que combina diferentes estilos, ya que fue creada durante el periodo de transición del románico al gótico. De hecho, su fachada principal muestra incluso algunos elementos renacentistas.

Ermita de la Mare de Déu de l'Abellera, en Prades
Ermita de la Mare de Déu de l’Abellera | Fuente: Facebook de Catalunya Experience

Pero, sin duda, lo más atractivo y conocido de la villa de Prades es la preciosa ermita de la Mare de Déu de l’Abellera, que data del siglo XVI. Y es que la construcción tiene un enclave muy particular: una cueva que se instala en un riscal de más de mil metros de altura. Debido a esto, desde su enclave podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del valle del río Brugent.

Naturaleza y patrimonio

En los alrededores de Prades podrás disfrutar de paisajes encantadores y de caminatas en medio de un entorno natural privilegiado. El Parque Natural de las montañas de Prades conforman un atractivo inmenso para los amantes de las actividades de montaña y actividades al aire libre en general. Allí podrás disfrutar de diversos senderos y pistas para bicicleta.

También podrás realizar la excursión hacia la roca Foradada, que es un camino que los niños disfrutan mucho, ya que tiene mucha vegetación y rocas de colores. Del mismo modo podrás hacer una ruta botánica guiada en la cual conocerás la vegetación autóctona.

Roca Foradada
Roca Foradada | Fuente: Facebook de Catalunya Experience

Asimismo, durante el mes de septiembre podrás asistir a la Fiesta de la Patata, que se efectúa después del inicio de la campaña de la patata de Prades, reconocida como Indicación Geográfica Protegida. Y es que la patata de Prades es un producto típico de gran calidad cuya carne blanca tiene un ligero sabor dulce. Otras fiestas importantes son la Fiesta del Cava, en julio, y la Fiesta de la Farigola, que se hace en el mes de mayo. Durante esta última se celebra la llegada de la primavera y las calles del pueblo se adornan con flores y hierbas aromáticas.

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