La ruta del Bosque Encantado en el Parque rural de los Montes de Anaga, discurre por uno de los enclaves naturales más bonitos de la isla de Tenerife, declarado Reserva Mundial de la Biosfera.
Al encontrarse en un reserva natural protegida, El Pijaral, se necesita un permiso gratuito que se puede solicitar a través de internet para poder realizar la ruta. El acceso a la zona está limitado a un máximo de 45 visitantes diarios y cada permiso incluye un máximo de 5 personas.
Itinerario de la Ruta del Bosque Encantado
La ruta parte desde La Ensillada, a la que se llega en coche desde La Laguna. Por el camino se puede disfrutar de unas vistas increíbles, ya que la carretera de Anaga pasa por varios miradores: El Mirador de la Jardina, el Mirador Cruz del Carmen, donde está situado el Centro de Visitantes y desde el que además parte la Ruta del Sendero de los Sentidos, y el Mirador del Bailadero.
Cuando lleguemos a la señal que indica El Pijaral, podremos aparcar el coche e iniciar el sendero hacía el Bosque Encantado. Al adentrarse en el bosque de laurisilva, hay que tener en cuenta que las temperaturas bajan, así que es aconsejable llevar algo de abrigo a pesar de que se realice la ruta en época estival.
El bosque hay numerosas especies de flora y fauna, pero lo que más llama la atención y por lo que recibe su nombre es por las Píjaras, unos helechos gigantes que rodean el sendero. Tras una corta caminata llegaremos hasta una bifurcación en la que tendremos que continuar recto, hasta llegar a la Piedra La Jurada y el Roque Anambro, un domo volcánico con forma de aguja que ha sido moldeado por la erosión.
Además, una leyenda gira en torno al Roque Anambro. Se dice que uno de los nueve reyes de la isla de Tenerife en la época prehispánica, saltó desde él huyendo de los conquistadores españoles y cayó sobre un acebiño y lo ensangrentó. Cuentan que ese el motivo por el cual los frutos del acebiño son de color rojo.
Después de caminar aproximadamente una hora, se llega hasta el Mirador Cabezo del Tejo, desde el que se observan el océano Atlántico y la costa de la noreste de la isla de Tenerife. El sendero continúa por una posta forestal que se encuentra a la derecha del mirador y se adentra de nuevo en el Bosque Encantado.
Abunda en la zona la Violeta de Anaga, especie única y que solo se encuentra en esta zona de la isla y la endémica Plutonia Lamarckii, una especie de babosa-caracol con caparazón dorado. Más adelante la ruta pasa con antiguos refugios de pastores, pequeñas cuevas en las que se protegían del frío y la lluvia.
Para regresar al coche podemos volver a adentrarnos en el bosque o caminar por la carretera, ya que la ruta es circular. El recorrido total tiene una longitud de 6,7 kilómetros y se completa en aproximadamente 3 horas. La ruta es sencilla y mayoritariamente llana, aunque es importante tener en cuenta el probable barro y la bajada de temperaturas.
