Las piscinas naturales de Bajamar son el lugar perfecto para tomar un apacible baño en agua salada mientras se contempla como baten las olas del mar contra el dique.
Este espacio natural de gran valor paisajístico está situado en el municipio de San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife, en las Islas Canarias. Sus piscinas naturales, de agua de mar, cuentan con el distintivo de Bandera Azul, garantizando a los usuarios una gran calidad tanto de las aguas como del resto de servicios que ofrece.
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Cómo son las piscinas naturales
El complejo de Bajamar está formado por dos piscinas grandes y una más pequeña pensada para el uso y disfrute de los niños. Además, dispone de vestuarios, baños, socorristas, rampas de acceso para personas con movilidad reducida o carritos de bebes, barandillas que separan las piscinas del mar, escaleras de acceso al agua y restaurantes donde poder tomar un refresco o una comida con vistas al mar. Aunque el espacio está totalmente acondicionado, se recomienda llevar escarpines o cangrejeras para evitar lesiones en los pies o resbalar con el fondo.
Durante la época estival, el Ayuntamiento organiza diversas actividades en el complejo, aumentando así su oferta lúdica. Es también durante esta época del año cuando estas piscinas están más concurridas, por lo que se aconseja acudir temprano para coger sitio, sobre todo los fines de semana de julio y agosto.
Los días de fuerte oleaje las piscinas no pueden usarse, pero por el contrario, se puede contemplar un espectáculo impresionante en el que las olas baten fuertemente contra el dique. Es el momento perfecto para obtener unas fotografías impresionantes, por lo que os recomendamos que llevéis cámara de fotos para inmortalizar los mejores momentos.
Llegar hasta las piscinas es muy fácil, ya que están muy bien señalizadas y, además, disponen de una zona de aparcamiento bastante amplia donde dejar el coche sin problemas. El acceso a las piscinas naturales de Bajamar es totalmente gratuito.
Más puntos interesantes en Bajamar
Bajamar es un curioso núcleo costero situado a 14 km del centro histórico de La Laguna, en donde hay una zona urbana y una pequeña área rural, incluida parcialmente en el espacio protegido del Parque Rural de Anaga.
Es una zona tradicional de veraneo para los laguneros debido a su excepcional clima, favorecido durante todo el año por la influencia de los asilios. Posee numerosos charcos de agua de mar, liderados todos por su imponente faro, y toda la actividad del pueblo se desarrolla entorno a ellos.
También está la playa del Castillo, protegida de los fuertes oleajes invernales del mar norteño por una escollera. Es de esta playa de donde parte el paseo marítimo de Bajamar, una zona accesible que recorre toda la costa. Este paseo se puede prolongar desde la Punta del Viento, ubicada junto al Club Náutico, hasta la zona urbanizada Laguna Mar.
Para los niños, hay una gran cantidad de módulos de ocio infantil, adaptados y accesibles para todos los niños.
Por la zona hay una gran variedad de restaurantes que ofrecen comida típica canaria, que siempre incluye productos frescos del mar. Si se sigue la carretera que lleva a Bajamar en dirección a Punta del Hidalgo, se encuentra la Playa del Arenal, un lugar de arena negra de origen volcánico. Dependiendo de la época del año y de las mareas que haya, es poco frecuentada por el difícil acceso que tiene. Sin embargo, siempre es elegida por los amantes del surf, ya que tiene un fuerte oleaje durante el invierno.
En el casco urbano y entre los lugares más destacados, se recomienda la ermita de San Juan Bautista, uno de los edificios religiosos más significativos de la zona. También la ermita del Gran Poder de Dios, construida por orden de José Domínguez Moreno en el año 1881, y situada en la plaza que lleva el mismo nombre, donde también se encuentra ubicada la Oficina de Turismo del Ayuntamiento. Esta plaza es el centro neurálgico de las fiestas patronales, que tienen lugar entre el 7 y el 25 de agosto.
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