Ledesma es un municipio de la provincia de Salamanca, situado a orillas del río Tormes. Está rodeado de un privilegiado entorno natural y posee valiosos vestigios de las civilizaciones que han poblado la zona desde la época romana. Y estos son solo algunos de los muchos atractivos que han propiciado la inclusión de la localidad en la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España.

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Qué ver en Ledesma

Ledesma fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, en 1975. Además, cuatro de sus monumentos también han recibido este reconocimiento: la Iglesia de Santa María la Mayor, el Puente Mocho y los restos de calzada romana de sus extremos, la iglesia románica de Santa Elena y la Fortaleza.

Pero el valor y la espectacularidad de Ledesma no se limitan a sus monumentos y lugares históricos. Son, además, sus estrechas callejuelas, plazas y acogedores barrios lo que hacen que la localidad tenga un encanto especial, pareciendo ser de otra época, anclada en el pasado.

Ledesma
Muralla y Fortaleza de Ledesma | Fuente: Turismo Ledesma

Ledesma aún conserva gran parte de la muralla que históricamente ha rodeado el pueblo en su totalidad. La mayor parte de esta muralla que podemos ver hoy en día fue construida durante la época de Fernando II de León (siglo XII), aunque fue objeto de algunas alteraciones en el siglo XV. De las ocho puertas que tenía, solo se conserva una, la de los Mártires.

El patio de armas de su castillo-fortaleza fue levantado en el extremo sudoeste del recinto amurallado entre los siglos XIII y XIV. Presenta dos puertas de acceso: la norte, presidida por el escudo de la Villa, y la sur, flanqueada por dos grandes torreones. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

La Iglesia de Santa María la Mayor es una de las joyas del gótico hispano-flamenco de Salamanca y fue declarada también Bien de Interés Cultural en 2002. Aunque su origen es de estilo románico, la mayor parte de la estructura actual pertenece a finales del siglo XV (estilo gótico). Esta espectacular iglesia, dedicada a la Asunción de María, alberga varios sepulcros en su interior, como el de don Sancho, nieto de Alfonso X “el Sabio”.

La Iglesia de Santa Elena, de estilo románico, fue declarada en 1983 Bien de Interés Cultural y ha sido restaurada recientemente. Su estructura se conserva fiel a la del momento de su construcción. De ella destacan la talla de san Bartolomé del siglo XVI, de la escuela de Berruguete, además de un bello retablo del siglo XVIII.

El Puente Mocho
El Puente Mocho de Ledesma | Fuente: Turismo Ledesma

El Puente Mocho, de origen romano, fue catalogado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico Artístico junto con los restos de calzada romana de sus extremos. Está hecho de granito y formado por cinco arcos de bóveda de cañón.

Además de estos importantes y reconocidos monumentos, Ledesma está llena de puentes, iglesias y otros edificios civiles que no nos deberemos perder.

Las familias que visiten con niños el pueblo tendrán también múltiples opciones para que los más pequeños disfruten: el Centro de Interpretación de la Historia, visitas teatralizadas por la ciudad, juegos tradicionales en el patio de armas de la Fortaleza, talleres de artesanía o elaboración de rosquillas, entre otras.

La gastronomía en Ledesma

Ledesma hará las delicias de todos los amantes de la gastronomía, especialmente de los más golosos. En la localidad destaca especialmente su tradición repostera, y en concreto, sus famosas y típicas rosquillas.

También podremos disfrutar en sus restaurantes de la calidad de la carne y embutidos de la zona, además de los tradicionales guisos. Pero la gran oferta hostelera de la localidad va mucho más allá, no faltan los locales que ofertan también la comida más innovadora.

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