El Castañar de la Honfría está ubicado en la Sierra de Quilamas, a unos 55 kilómetros al sur de la ciudad de Salamanca. Se trata de un lugar de enorme riqueza natural en el que, además de castaños, toda la familia puede contemplar otras especies arbóreas y vegetales, así como los animales típicos de la zona.

Si te apetece conocer la historia, naturaleza y gastronomía de Salamanca y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.

El Castañar de la Honfría

La leonesa Sierra de Quilamas está caracterizada por sus frondosos bosques, que en los meses de primavera se visten de flores y en los de otoño de llamativos colores naranjas, marrones y ocres. Castaños, robles, avellanos o cerezos silvestres pueblan este incomparable entorno.

El Castañar de la Honfría, o simplemente Bosque de la Honfría, es una zona de la Sierra de Quilamas dominada por los castaños, algunos de ellos centenarios, en la que también podemos encontrar sobre todo robles y muchas plantas de acebo.

Nos encontramos en un lugar donde, con un poco de suerte, podemos contemplar las especies animales emblemáticas de la zona: el buitre negro, la cigüeña negra, el lobo, o el famoso y escaso lince ibérico.

Hasta el Castañar de la Honfría se puede llegar desde varias localidades de la Sierra de Quilamas, aunque lo más habitual es partir de Linares de Riofrío, un acogedor pueblo de casi mil habitantes que cuenta con numerosas opciones de restauración y de alojamiento donde pasar la noche.

La ruta por el castañar

Comenzaremos en Linares de Riofrío, donde además podemos dejar estacionado nuestro vehículo.

Nuestro punto de partida será la Fuente de la Marina, junto al cartel indicador de la ruta de Las Quilamas. Después de recorrer 500 metros, podemos tomar la cuesta de las Pollinas, senda que nos adentrará en poco tiempo en pleno Bosque de la Honfría, permitiéndonos disfrutar de una enorme riqueza arbórea, arbustiva y herbácea.

Linares de Riofrío
Linares de Riofrío | Fuente: Linares de Riofrío

La orientación del bosque permite que no reciba mucho sol en verano, lo que provoca el desarrollo de un clima húmedo que impulsa el crecimiento de las especies vegetales. De hecho, podemos encontrarnos con delicadas plantas en flor, como las espectaculares verónicas, narcisos o peonías.

En un kilómetro y medio se acaba la cuesta de las Pollinas y entramos en los merenderos de la fuente Honfría. Podemos aprovechar para hacer una parada para descansar o hacer un pícnic aquí. A lo largo del camino nos podemos encontrar con varios merenderos, algunos de ellos provistos de barbacoas. Sin embargo estas, por norma general, no se deben utilizar por el peligro de provocar incendios. Solo podemos encenderlas en caso de que exista un cartel que así lo indique, o de que el guarda forestal nos autorice.

Siguiendo el sendero, llegaremos a la Fuente del Cerezo donde, si nos desviamos un poco a la izquierda, podremos contemplar un castaño centenario. Retomando de nuevo la pista, llegaremos al área recreativa de la Honfría. Podemos dar una vuelta hasta llegar al Porrejón del Hueco, donde obtendremos unas magníficas vistas de las sierras de Francia y de Béjar. En cualquier momento del camino podemos regresar al pueblo regresando por la misma pista por la que hemos venido.

Podremos disfrutar allí de un inolvidable paseo en familia pero, como siempre, debemos ser cuidadosos con la naturaleza, ir provistos del atuendo adecuado, y llevar algo de comida y agua para resistir mejor unas cuantas horas en medio de la naturaleza.

Si te apetece conocer la historia, naturaleza y gastronomía de Salamanca y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.