Salamanca es una región para los amantes del turismo ornitológico. Con hasta 13 Zonas Especiales de Conservación y 11 Zonas de Especial Protección, abarca más de 279.000 hectáreas habilitadas con rutas para el avistamiento de aves y que cuentan con visitas guiadas y actividades especializadas.

En la temporada de migración, la provincia salmantina se convierte en lugar de tránsito y de reposo para las aves en sus viajes estacionales. Por ello, la primavera es una época ideal para realizar aviturismo, una experiencia distinta que permite adentrarse en la naturaleza de una manera única. Las majestuosas llanuras, ríos serpenteantes y bosques frondosos  serán escenario perfecto para los amantes del mundo rural y los animales.

Durante varias semanas, los humedales acogen a las aves migratorias procedentes de Europa, que atraviesan España de camino de África, y las aves invernantes, que permanecerán en la Península hasta que aumenten las temperaturas. Es por eso, que estos meses son los idóneos para que los visitantes y amantes de esta práctica exploren esta frondosa región, cautivados por el fascinante mundo ornitológico de especies emblemáticas como las enormes avutardas, águilas reales, imperiales o las cigüeñas negras.

Cigüeña negra

Ecosistemas de Salamanca

Salamanca, ubicada en la región noroeste de España, en la comunidad autónoma de Castilla y León, cuenta con una riqueza ecológica destacable, pues alberga una diversidad de ecosistemas que son hábitats ideales para una variada comunidad de aves.

Para todos los interesados en este tipo de turismo, la provincia pone a disposición de los visitantes numerosas zonas dedicadas a la conservación y protección de estos animales. Así, Salamanca se convierte en un santuario natural perfecto para explorar y admirar.

Las diversas zonas húmedas de la provincia, como el Embalse de Santa Teresa, Azud de Riolobos, y numerosas lagunas como San Marcos, Laguna de la Cervera, y Lagunillas de Hoya Moros, destacan como refugios vitales para las aves migratorias. Con su exuberante vegetación acuática en paisajes de dehesas, se erigen como Zonas Húmedas de Interés Especial, actuando como puntos de tránsito cruciales y de reposo para las aves acuáticas en sus migraciones estacionales de primavera y verano.

Pero, además de los humedales, Salamanca también cuenta con una gran cantidad de bosques, como los que se encuentran en la Sierra de Béjar, que albergan una diversidad de aves forestales. Desde rapaces como águilas reales e imperiales hasta pequeños pájaros cantores, estos bosques son un paraíso para los observadores  que buscan avistar especies diversas en un entorno natural.

En definitiva, en esta provincia los amantes de la ornitología tendrán la oportunidad de escoger entre una gran diversidad de lugares con diferente fauna en función de las características de cada zona. Asimismo, existen varios itinerarios especializados para el avistamiento de determinados ejemplares.

Recomendaciones de actividades

A la hora de realizar la práctica de observar a las aves, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que ayudarán a tener una experiencia inolvidable y, sobre todo, segura y cómoda para ambas partes.

En primer lugar, es importante reconocer que embarcarnos en esta actividad puede ser una molestia para la fauna en determinadas situaciones. Por eso, se debe hacer de manera sana y respetando las distancias, más aún con sus nidos, para evitar la posibilidad de abandono del nido y espantarlas.

Por otro lado, en estas rutas se encuentran algunas porteras cerradas que se deben respetar y dejar en el mismo estado en el que se han encontrado. Por último, hay que aprovechar las primeras horas del día, durante todo el año, y las últimas también, aunque en este caso solo es recomendado en temporada de verano, ya que son las mejores franjas para poder observar a las aves.

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