Bayona, en la provincia de Pontevedra, es un municipio que se ubica al sur de las Rías Baixas. Se trata de una ciudad marinera que disfruta todo el año de un clima muy agradable. Este lugar se encuentra protegido del mar abierto por una bahía que, además de ser abrigo para las embarcaciones deportivas, alberga una ciudad turística llena de historia que posee un paisaje maravilloso.
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Bayona
El municipio de Bayona es especialmente conocido por un importante evento histórico. Y es que este fue el primer puerto de Europa en conocer la existencia del continente americano cuando Martín Pinzón volvió a la península. El inmenso acontecimiento, además de impresionar con la idea de un mundo desconocido, fue completamente decisivo en cuanto a la historia misma del pueblo. De hecho, una de sus celebraciones más importantes es la Festa da Arribada da Carabela Pinta. Durante esta fiesta, los visitantes se visten con tenidas medievales, la villa se convierte en un gran mercado y se realiza una representación en la playa del desembarco de Pinzón.
La villa de Bayona se encuentra dominada por su gran emblema, la hermosa fortaleza de Monterreal, que actualmente es un parador de lujo. La construcción, que data del siglo XI, tiene una superficie de dieciocho hectáreas y una muralla de tres kilómetros. La intención del castillo era proteger el pueblo de los ataques por mar. Por lo mismo, las vistas marinas desde el parador son impresionantes. Incluso, a lo lejos, podrás ver las Islas Cíes.
Por otra parte, en el casco histórico de la villa también te encontrarás con diversos monumentos de gran interés cultural, como las plazas de Santa Liberata y de Pedro de Castro, además del Convento de las Dominicanas. No por nada el recinto está declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico, gracias a lo cual se encuentra en excelente estado de conservación. Allí también podrás conocer otras construcciones importantes, como la ex-colegiata de Santa María y el Cruceiro da Santísima Trindade, que data del siglo XV.
Qué hacer
En Bayona, además de visitar sus impresionantes monumentos históricos y culturales, podrás también disfrutar de playas, montes y muchos más atractivos. Por ejemplo, un paseo muy interesante es caminar alrededor del Monte Boi. El monte ha sido asentamiento de diversos pueblos, como los celtas, los visigodos y los musulmanes. El recorrido se inicia en la Playa Cuncheira y tiene una distancia de unos dos kilómetros.
Si quieres disfrutar del paisaje y las vistas, te podrás acercar al faro en Cabo Sillero, construido el año 1924 a ochenta y cinco metros sobre el nivel del mar. Además, el faro se encuentra adosado a un edificio que se ubica muy cerca de las ruinas de los cañones de una batería de tiro. Al mismo tiempo, en el Monte da Groba también te encontrarás con vistas espectaculares. Allí, desde el mirador do Cortelliño, podrás ver impresionantes panorámicas con las Rías Baixas de fondo.
Y para adentrarte más en la historia del pueblo, en Bayona tendrás la posibilidad de visitar la réplica de la Pinta que se construyó para el V centenario del encuentro con América. En su interior se instala un pequeño Museo de la Navegación que contiene instrumentos náuticos y objetos de la vida cotidiana.
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