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Parc d’ Olèrdola, un espacio protegido en Barcelona

El Parque de Olèrdola, con un paisaje poco diferenciado de su entorno, abarca un territorio personalizado que se podría definir como la cuenca visual que rodea el conjunto monumental de Olèrdola.

Situado en las estribaciones del Garraf, su paisaje es una serie de cultivos, bosques y maquias, con el palmito como arbusto más remarcable. Olèrdola es una atalaya natural coronada por un conjunto monumental que queda cerrado por una muralla, obra sucesiva de iberos, romanos y medievales. En la cima, encontramos la iglesia de San Miguel, el cuerpo principal data del siglo XII.

La confluencia de ambientes ecológicos-transición entre el encinar y la maquia de coscoja y palmito se refleja también en la fauna herpetológica (muy sensible a estos cambios), de forma que podemos encontrar especies de carácter termófilo y procedencia norteafricana como la serpiente de herradura y la víbora hocicuda junto con otros de carácter centroeuropeo como la salamandra y la chica.

Finalmente, el gran desarrollo del sistema cárstico ha permitido la formación de una interesante vida cavernícola, hasta el punto que encontramos especies endémicas únicas en el mundo.

El conjunto histórico de Olèrdola

La investigación arqueológica en Olèrdola

La importancia histórica y arqueológica del conjunto de Sant Miquel d’Olèrdola es bien conocida desde el siglo XVIII. Las primeras excavaciones se realizan a finales del siglo XIX, pero no es hasta el año 1983 que se abre una etapa continuada de intervenciones que continúa hasta hoy.

Las etapas de ocupación

Las primeras manifestaciones de ocupación de la plataforma de Olèrdola nos remiten al calcolítico, inicio de la edad del bronce (1800 aC). Los escasos restos no permiten definir las características del asentamiento humano, pero probablemente se trata de empleos temporales, esporádicas, relacionadas con la actividad ganadera.

En los inicios de la edad del hierro (s. VIII aC), el empleo de Olèrdola toma una forma más estable, con la construcción de un gran muro que cierra la plataforma rodeada de acantilados. Con la ejecución de este muro de barrera se define un considerable espacio de 3,5 hectáreas que se convertirá en la base referencial de empleo de los posteriores asentamientos. 

En época ibérica (s. VI-I aC), el territorio del pueblo de los cesetanos se encuentra ya plenamente estructurado y jerarquizado. A partir del poder de una gran capital (Kese, probablemente Tarragona), la población se reparte en poblados de diversa categoría y establecimientos rurales y de artesanos. 

Durante el siglo I aC, conviven en Olèrdola los iberos y los soldados que se ocupan de la fortificación romana. En este momento, se levantan obras de infraestructura (la muralla, la cisterna y la torre atalaya) directamente planificadas y dirigidas por la autoridad romana, que tendrán, sin embargo, una corta etapa de pleno funcionamiento. El castellum de Olèrdola estaba directamente relacionado con la protección militar y el control del territorio y las vías de comunicación en torno a la capital, Tarraco.

Castillo de Olèrdola

Castillo construido en la parte alta del recinto, hacia el extremo meridional de la antigua civitas iberoromana. Destaca por varios elementos:

  • Muralla: estructura fortificada destinada a defender el sector más desprotegido del istmo donde hay Olèrdola. El muro hace cerca de 150 metros de longitud y presenta un portal central de cuatro torres adosadas, tres de planta rectangular y una cuarta semicircular.
  • Torre Atalaya: construcción de época romana, reutilizada y ampliada en época medieval, situada en el punto más alto del conjunto. Los restos conservados hoy permiten entrever una pequeña y robusta construcción de planta cuadrangular, con muros de opus quadratum y cubierto con bóveda grasa de cañón.
  • Cisterna: gran depósito de forma paralela excavado en la roca, de dimensiones en planta 16,40 x 6,50 metros y una profundidad media de 3,70. Como rasgos más característicos, presenta una magnífica escalera, asimismo tallada en la roca, que baja hasta el fondo, y un pequeño depósito superficial de decantación.

El Parque Olèrdola contiene una gran historia e iglesias

Iglesia de San Miguel de Olèrdola

Conjunto formado por la iglesia, sepulcros antropomórficos excavados en la roca, Plan de los Albats y fragmentos de pared correspondientes a la antigua capilla de Santa María de los Albats (románica, siglo XI).

  • Iglesia: es un interesante ejemplo de la arquitectura medieval, en la que parece poder discernir seis etapas constructivas diferentes:
  • Necrópolis de la Iglesia: conjunto de sepulturas antropomorfas excavadas en la roca, que se extiende al sureste de la iglesia, de datación alto medieval.
  • Plano del Abad: pequeña iglesia románica, probablemente consagrada bajo la advocación de Santa María, totalmente en ruinas y de la que solo se conserva el perímetro de la planta exterior.
  • Plano del Abad: conjunto de tumbas antropomorfas excavadas en la roca, que se extiende por todo el alrededor de la iglesia. La presencia de un gran número de tumbas de dimensiones muy reducidas justifica el topónimo de este lugar.
  • Cuevas de Can Castellví del Valle: a lo largo del risco, pueden observarse cuevas y abrigos antiguos utilizados por el hombre, que a veces se cerraban con un muro y en algunos casos se desarrollan en dos niveles, como lo demuestran los restos de encajes de vigas observables en los paramentos de algunas de estas actividades.
  • Taller de Can Castellví: yacimiento al aire libre. Lugar de centro de reproducción y explotación. Taller de sílex.

Servicios

Oficina del Parque, centros y puntos de información, centros de documentación, áreas aparcamiento, áreas de esparcimiento, casas de colonias y servicio de guías.

Detalles

Precio:
 Gratis

Edad:
 Todas

Info práctica:

Lugar de la actividad

Parc d’olérdola

Av. de Catalunya, 12, 08734 Sant Miquel dOlèrdola, Barcelona
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