La Cueva de Arpea se sitúa a casi mil metros sobre el nivel del mar, en el Pirineo Navarro, entre Ezterenzubi y Aezkoa. Se trata de uno de los lugares más bonitos de todo el Pirineo, ya que es una formación geológica que está protegida por montes, ríos y valles, además de estar rodeada de unos paisajes maravillosos.
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Cueva de Arpea
Para visitar la cueva de Arpea podrás realizar una ruta preciosa que discurre entre montes cubiertos por un verde tupido e intenso. Además, durante el recorrido por este lugar rondado por leyendas, te encontrarás con animales y un silencio sobrecogedor. El camino es una ruta sencilla que se sitúa justo en la muga del pirineo navarro.
Para iniciar la ruta te deberás dirigir por la carretera local na-2030, desde la localidad de Orbaitzeta hasta la fábrica de armas de Orbaitzeta. Allí te encontrarás con una carretera estrecha, pero bien asfaltada, por la que deberás subir hasta el collado de Azpegi. Este se ubica justo en la muga con Francia, donde podrás visitar la espectacular estación megalítica en la que verás cromlechs y dólmenes. Desde allí, una pista a la derecha te llevará hacia el punto de partida de la senda. En la zona de bordas podrás aparcar tu vehículo y comenzar un sendero que recorre un kilómetro de bajada hasta llegar a la cueva.
La cueva de Arpea es un espacio natural muy importante en el cual podrás contemplar parte de la historia a través de los plegamientos que se han ido formando con el tiempo. Por lo mismo, se trata de uno de los lugares más impresionantes de la cordillera pirenaica. Con solo mirar la cueva verás las paredes rocosas en forma de V invertida conformada por cientos de láminas apiladas una encima de otra. Este es un fenómeno de deformación de las capas geológicas durante el cual las rocas ceden ante la presión tectónica, creando formas onduladas como pliegues.
Alrededores
Además de visitar la cueva de Arpea, te podrás acercar también a la antigua fábrica de armas de Orbaitzeta, que se construyó en el siglo XVIII para suministrar al cuerpo de artillería de Carlos III. Asimismo, detenerse en la estación megalítica es algo muy interesante. Allí podrás ver los cromlechs, que son importantes monumentos megalíticos formados por piedras o dólmenes introducidos en el suelo en forma circular cercando un terreno.
Además, muy cerca de la cueva se encuentra la espectacular Selva de Irati, que es uno de los bosques de hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de Europa. Asimismo, se trata de una Zona de Especial Protección de Avifauna en la cual podrás ver pájaros carpinteros, pitos negros y picos dorsiblancos y también grandes rapaces como el quebrantahuesos, el halcón peregrino y el águila real. Y es que la Selva de Irati cuenta con tres zonas protegidas, las reservas naturales de Mendilatz y de Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia, gracias a las cuales el bosque se mantiene en perfecto estado.
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