El Palacio de Liria es una de las residencias privadas más importantes de la ciudad, perteneciente a la Casa de Alba. Una obra monumental de estilo neoclásico y planta rectangular, que acoge, además, uno de los mayores legados artísticos de la historia de España.

A la majestuosidad de sus estancias y al valor incalculable de las obras pictóricas y decorativas que en ellas se custodian, se une el atractivo de ser residencia actual del XIX Duque de Alba. El visitante descubrirá, así, la esencia de una casa habitada en la que apenas se han realizado cambios, en un recorrido único por uno de los edificios arquitectónicos más importantes de la localidad madrileña.

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Historia

El Palacio de Liria es la residencia privada más importante de Madrid. Fue construido entre 1767 y 1785, por orden del III duque de Berwick y de Liria, don Jacobo Fitz-James Stuart y Ventura Colón. Esta obra monumental se la debemos principalmente al arquitecto Ventura Rodríguez (1717-1785), quien tomó las riendas del proyecto sustituyendo a Louis Guilbert, cuando este no cumplió con las expectativas iniciales.

Rodríguez completó un edificio de estilo neoclásico, de planta rectangular, alargada y compacta en su interior. Pero fue el arquitecto inglés Sir. Edwin Lutyens (1869-1944) quien planteó varias reformas, encargadas por el XVII duque de Alba, don Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó.

Palacio de Liria
Palacio de Liria | Fuente: Web oficial del Palacio de Liria

En noviembre de 1936, un incendio destruyó todo el interior del edificio, quedando en pie exclusivamente sus cuatro fachadas. A pesar de la desgracia que supuso, y de las grandes pérdidas ocasionadas, la mayor parte de la colección fue salvada y protegida en diferentes lugares de Madrid, como la Embajada británica, el Museo del Prado y el Banco de España, entre otros.

La reconstrucción del edificio corrió a cargo del duque Jacobo y fue terminada por los XVIII Duques, doña Cayetana Fitz-James Stuart y don Luis Martínez de Irujo. El arquitecto Manuel Cabanyes fue el encargado de construir el nuevo Palacio de Liria, quien, utilizando los planos de Lutyens, modificó su escalera principal, la capilla y el zaguán.

Palacio de Liria en la actualidad

En la actualidad, el Palacio de Liria, ubicado en la madrileña calle de la Princesa, es la residencia del XIX duque de Alba, don Carlos Fitz-James Stuart. Es además sede de la Fundación Casa de Alba y uno de los edificios arquitectónicos más importantes de Madrid. En su interior, alberga una de las colecciones de arte privadas más destacada del mundo.

Arquitectura

El Palacio de Liria es una de las más destacadas manifestaciones de la arquitectura civil madrileña, marcado estilo neoclásico, plantar rectangular y está rodeado de jardines.

Los jardines constituyen uno de los principales atractivos exteriores del Palacio de Liria. En la parte delantera, sigue una estética romántica inglesa, mientras que la parte trasera es de tipo francés, es decir, un parterre con una gran fuente en el centro. Además, se alza una zona donde dominan las avenidas de árboles salpicadas de estatuas. Las zonas ajardinadas han sufrido bastantes cambios a lo largo del tiempo, siendo la remodelación más reciente obra del prestigioso arquitecto paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier.

Jardines del Palacio de Liria
Jardines del Palacio de Liria | Fuente: web oficial del Palacio de Liria

En cuanto al interior del Palacio, no repite exactamente la misma distribución del destruido por las llamas. El zaguán, la escalera principal y la capilla se realizaron en estilo neoclásico, de acuerdo con las trazas del célebre arquitecto inglés, Sir Edwin Lutyens, que firmo los planos en 1942, antes de morir en 1944. El zaguán o vestíbulo se corresponde con el estilo neoclásico de este mismo arquitecto, también reconstruido tras el incendio. En el pavimento encontramos un fino mosaico de las armas enlazadas de la Casa de Berwick y de Alba, con detalles de las armas inglesas y las de Álvarez de Toledo (escaques de azul sobre fondo de plata). Además, cuenta con mesas del siglo XVIII, con piedras de nácar incrustadas, del tipo napolitanas.

La escalera principal es también obra de Lutyens. Los primeros escalones se encuentran entre dos muros que llevan sendas inscripciones en piedra de Colmenar: a la izquierda, una dedicada al III Duque de Berwick, don Jacobo, constructor de la edición; a la derecha, otra dedicada a su descendiente del mismo nombre, X duque de Berwick y XVII de Alba, que impulso la reedificación. La caja de la escalera no es como la primitiva, de doble recorrido o imperial, sino con escalones más cómodos y espaciosos.

Una vez se accede a los salones, llama la atención la manera lógica en la que están organizados, según su funcionalidad, estilo artístico, época histórica y escuelas nacionales.

Piezas destacadas

En el palacio de Liria se puede vivir la historia de uno de los más distinguidos linajes de España a través de documentos, cuadros, esculturas, tapices y otras obras que en él se conservan. Al recorrer sus salones es posible sentir la huella de los siglos pasados, y conocer, no solo la historia de una de las familias más notorias de España, sino que también algunos de los acontecimientos más importantes de nuestro país y del mundo. Durante el recorrido, los visitantes tendrán la oportunidad de descubrir uno de los mayores legados artísticos de la historia de España, fruto de 600 años de mecenazgo y coleccionismo por parte de la Casa de Alba.

Retrato de la Duquesa de Alba por Goya
Retrato de la Duquesa de Alba, Francisco de Goya

Entre las obras pictóricas más destacadas, están los retratos de Francisco de Goya, a la XIII Duquesa de Alba y a la Marquesa de Lazán, así como los que hicieron Tiziano y Rubens del Gran Duque de Alba, además de otros importantes lienzos firmados por Velázquez (Infanta Margarita), Murillo (Juan de Miranda), Zurbarán (Santo Domingo de Guzmán) o El Greco (Cristo en la Cruz), entre otros relevantes artistas.

La pintura flamenca, holandesa e italiana tiene, asimismo, un importante papel en esta colección y, en especial, el emotivo doble retrato de Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal, de Peter Paul Rubens, junto con paisajes, interiores y marinas de autores como David Teniers, Van de Velde, Jan Brueghel de Velours, y destacadas obras de Palma el Viejo, Peruggino o Maratta, entre otros.

Las artes decorativas completan los salones con un nutrido conjunto de porcelanas de diferentes fábricas (Sevres, Meissen, Alcora, Buen Retiro), así como una rica y variada colección de relojes o mobiliario de diferentes estilos y épocas, entre los que destacan los elaborados por los célebres ebanistas Riesener y Jacob, y otros muchos llegados al Palacio de Liria de la mano de la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón III, que allí pasó sus últimos días.

De la colección de tapices merece la pena destacar los cuatro paños de Las Nuevas Indias, tejidos en la fábrica parisina de Gobelinos, y los tres de la Jornada de Alemania, de Willem de Pannemaker (siglo XVI), dedicados a las campañas del emperador Carlos V.

Palacio de Liria
Biblioteca del Palacio de Liria | Fuente: Web oficial del Palacio de Liria

Biblioteca

Mención aparte merece la biblioteca, estancia donde se guarda la mayor parte de los libros salvados durante el incendio de 1936 y los adquiridos por D. Jacobo. En total, el conjunto de obras consta de alrededor de 18.000 volúmenes, repartidos en tres grandes vitrinas:

  • La Biblia: Contiene códices tan valiosos como la llamada Biblia de la Casa de Alba fechada en 1430, una edición de El Quijote de 1605 o el Atlas o Mapamundi de Fernando Vaz Dourado, que consta de 14 mapas de doble hoja.
  • Colón: En esta vitrina el visitante encontrará autógrafos de Cristóbal Colón con un curiosísimo mapa de las costas de La Española, el Rol de marineros que acompañaron a Colón en su primer viaje o el testamento de Fernando el Católico, un libro de horas del siglo XV.
  • Estuardo: Contiene documentos relacionados con la historia familiar de los duques de Berwick, una carta de Alejandro Dumas a la Emperatriz Eugenia o un autógrafo de Jacobo II de Inglaterra, entre otros valiosos documentos. La biblioteca se halla presidida por un retrato, firmado por Zuloaga en 1945, el XVII Duque de Alba D. Jacobo. Y en cuanto al mobiliario, consta de una mesa de nogal, estilo español, del siglo XVII, un reloj inglés del siglo XIX y un escritorio de la época regencia del siglo XIX inglés.

La Audioguía en español, inglés, francés, italiano o alemán está incluida con la entrada al Palacio.

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