Coincidiendo con el aniversario de la caída del Muro de Berlín, en la Sala Castellana 214 de la Fundación Canal se inaugura El Muro de Berlín. Un mundo dividido, la primera exposición itinerante a gran escala sobre este símbolo histórico que contará con una colección de más de 300 objetos originales, vídeos y testimonios reales.
Madrid, ciudad hermanada con Berlín desde el 4 de noviembre de 1988, se convierte así en la primera parada de una itinerancia de siete años durante los que recorrerá diversas ciudades en todo el mundo. Esta muestra explora las diferentes perspectivas de las experiencias vividas a ambos lados del muro durante casi tres décadas, constituyéndose como un testimonio humano de la realidad que representó este símbolo: un conflicto global entre el capitalismo y el comunismo que llevó al mundo al borde de la destrucción nuclear.
La exposición
La muestra se compondrá de más de 300 objetos originales, entre ellos 20 metros del Muro y materiales que retratan su desarrollo en el tiempo, como el alambre de espino colocado en las etapas iniciales de la división. Contará también con elementos cotidianos que los ciudadanos de Berlín reutilizaron de manera ingeniosa para el contrabando, provisión de productos básicos y la comunicación entre civiles de ambos lados. También se mostrarán objetos relacionados con la caída del Muro y el ansiado fin de la Guerra Fría en la década de los 80, como las herramientas originales utilizadas por los berlineses el 9 de noviembre de 1989 para demoler el muro.
La exposición está dividida en cinco áreas temáticas, pensadas para recorrer con una audioguía individual, que aporta información adicional con una cuidada narrativa. Una experiencia completa que ofrece una mirada renovada a los hechos de la historia. Dichas áreas son:
- Un mundo dividido
- Antes del muro
- División
- Día a día en el Berlín dividido
- Transformación global y el fin de la Guerra Fría
El Muro de Berlín trazará las vías en las que la ciudadanía de Berlín —y el mundo entero— se posicionó, luchó, escapó, acomodó y, finalmente, venció la división de la Guerra Fría. Extendiendo su narrativa hasta su caída en 1989, momento histórico que supuso el alivio de haber evitado la catástrofe nuclear, la exposición hace alusión al legado de una época que continúa configurando el mundo hasta nuestros días. Una invitación a la reflexión crítica del pasado y los valores universales sobre la convivencia, la democracia y la libertad, en un momento en el que la democracia parece frágil y el autoritarismo, el nacionalismo y el antiliberalismo están resurgiendo. En este contexto, la historia del Muro de Berlín puede también ser una fuente de inspiración para los jóvenes y demostrarles que los retos a los que nos enfrentamos no son insuperables.
Programa educativo para colegios
La historia del Muro de Berlín y las escenas de su caída pueden servir de inspiración a los más jóvenes para impulsar el cambio, demostrándoles que los retos contemporáneos a los que se enfrentan no son imposibles de superar. Bajo esta premisa y por el relevante valor educativo de la muestra para los colegios, Musealia ha puesto en marcha un Programa Educativo que invita a instituciones a colaborar económicamente con el fin de que el alumnado pueda visitar de forma gratuita El Muro de Berlín.
