Esterri d’Àneu, en Lérida, se encuentra en el centro de los valles de Àneu, asentado en un valle de dos kilómetros de ancho por cuatro kilómetros de largo y en el que reina el verde de las zonas naturales. Además, se trata de un pueblo de tradición milenaria, por lo que visitarlo será una excursión que disfrutará toda la familia.
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Esterri d’Àneu
Esterri d’Àneu se encuentra en la comarca del Pallars Sobirà y es un pueblo de montaña y capital del Valle d’Àneu. Allí el poblado se fue formando con casas a los pies de la montaña y bajo el dominio del bello castillo. Con el paso del tiempo, el pueblo se fue expandiendo y dividiendo en dos partes a lo largo del río.
Al recorrer el pueblo conocerás sitios muy atractivos. Sin duda, el lugar que te permitirá conocer mejor las costumbres del pueblo es el barrio viejo. Allí encontrarás la Casa Gassia, una casa típica pallaresa del siglo XVIII que se encuentra restaurada para revivir la antigua vida cotidiana del pueblo. Asimismo, podrás conocer la plaza del Bon Consell, en la que se encuentran los restos de la fachada de la antigua iglesia de Sant Vicenç. Y la Cruz de Terme, de estética renacentista, que tiene una altura de casi cinco metros.
Justo delante de la iglesia actual, que también está dedicada a Sant Vicenç, te encontrarás con un puente románico que data del siglo XIII. A través de este podrás cruzar al otro lado del pueblo y continuar hacia el parque de bomberos. Durante el camino podrás disfrutar de la vista y la tranquilidad de este paraje.
Qué hacer
En el entorno natural de Esterri d’Àneu podrás realizar y disfrutar de diversas excursiones. Allí encontrarás actividades tanto de verano como de invierno. Así, podrás conocer los bosques, los estanques y los espacios más espectaculares de los valles d’Àneu. También tendrás la posibilidad de practicar deportes de aventura y ecoturismo. Por ejemplo, una de las cosas que podrás hacer en los alrededores es dar un paseo por el camí ral l’Escala de Linse, que es el camino que antiguamente comunicaba Esterri y la Ribera d’Isil.
Por otra parte, vale la pena conocer el Ecomuseo de los valles, en el cual se efectúan diversas actividades de investigación, difusión y conservación del patrimonio del lugar. La intención es dar a conocer el pasado y el presente de la zona, reflexionando sobre las diversas posibilidades del futuro. Aunque su sede administrativa se encuentra en la Casa Gassia, el Ecomuseo no se limita a un solo espacio, sino que se dispersa en todo el territorio de los valles que lo forman.
Y también te podrás acercar a conocer la quesería La Roseta de Gavàs. Allí, el queso se elabora con leche cruda de cabra y es un queso de pasta semiblanda que se trabaja a temperatura suave, por lo que la fermentación del mismo se realiza en un tiempo bastante largo. Sin duda, esta es una visita imprescindible para cualquier amante de los quesos.
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