El Museo Atlántico de Lanzarote se ha concebido como un lugar de conservación, preservación y educación del medio marino y la naturaleza.
El proyecto es crear un arrecife artificial formado por un conjunto de esculturas de hormigón de pH neutro. Estas esculturas con el paso del tiempo incrementarán la biomasa marina y facilitarán la reproducción de las diversas especies que habitan la isla de Lanzarote.
La visita a este museo bajo el agua se hace, lógicamente, buceando por lo que es una actividad pensada para personas que estén sanas y en forma física normal.
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Ubicación del Museo Atlántico de Lanzarote
El Museo está ubicado a 12 metros de profundidad frente a la costa sur de Lanzarote, en la Bahía de Las Coloradas.
Este enclave fue elegido por las características físicas del suelo marino y cuenta con una superficie de más de 2.500 m² apta para buceadores y apnesitas.
Jason deCaries Taylor es el artista que ha realizado estas esculturas y su objetivo es crear un diálogo visual entre el arte y la naturaleza. El arrecife que se generará, usando las esculturas como base, aumentará los indice de diversidad y abundancia de especies en la zona. Hay que recordar que este lugar es ya de por sí un espacio donde suelen verse bancos de barracudas, sardinas, pulpos, esponjas marinas, tiburones ángel e incluso rayas mariposa.
La colección
El Museo Atlántico está formado por varios grupos escultóricos:
- Los Jolateros: Un conjunto de niños a bordo de sus barquitas de latón a las que se las llama “jolateros”. Es una clara referencia a una tradición de la isla y una metáfora al futuro de los niños, marcado por la precariedad que supondría navegar en una chapa.
- Inmortal: La escultura la forma una serie de palos de hormigón que conforman la pira funeraria. El modelo que se usó para el hombre fue un pescador de la isla de La Graciosa.
- La balsa de la Lampedusa: Reflexión sobre la crisis humanitaria y que representa la escena del naufragio de la fragata francesa Medusa en la costa de Mauritania y el abandono que sufrió la tripulación.
- Desconectado: Una pareja tomando un selfie que hace referencia al uso de las nuevas tecnologías. Lo curioso de esta escultura es que está situada junto a la Balsa de la Lampedusa y muestra la indiferencia de parte de la sociedad frente a un momento trágico tan relevante.
- Cruzando el rubicón: Una enorme escultura formada por 35 figuras que caminan hacia un muro y una puerta bajo el mar.
- Jardín Híbrido: Hace referencia a la rica vegetación de Lanzarote. Esculturas mitad humanas, mitad cactus, constituyen una parte importante del jardín botánico.
- El Portal: En el portal una joven híbrida mira hacia un gran espejo cuadrangular que refleja la superficie del océano en movimiento. El espejo se eleva sobre una serie de estructuras con forma de cactus que contienen pequeños compartimentos, “estaciones vivas” diseñadas para atraer pulpos, erizos de mar y alevines.
- Desregulado: Un parque infantil formado por un columpio y dos balancines en el que juegan hombres de negocios trajeados.
- Foto Op: Fotógrafos que intentan capturar el instante.
- Remolino: La última pieza del Museo Atlántico es un remolino humano compuesto por 200 esculturas a tamaño real que crean una gran formación circular. La posición de las figuras da forma a un arrecife habitable por especies marinas y constituye una emotiva despedida para los visitantes al final del tour.
Información práctica sobre la visita
La visita a este museo submarino se realiza buceando para ello los visitantes deberán poseer la titulación homologada de descenso hasta 16 metros de profundidad. Si no se ha buceado nunca si se puede visitar el museo, tan solo hay que hacer previamente un curso básico en alguno de los centros oficiales de buceo que se realiza en una o dos mañanas y después se podrá visitar el museo.
Esta actividad pueden realizarla los menores de edad, a partir de 14/16 años, que deberán cumplir los requisitos que imponga cada centro oficial de buceo.
Además esta actividad no esta recomendada para:
- Personas con problemas cardíacos, asma o resfriados.
- Personas con resaca o bajo la influencia del alcohol o las drogas.
- Mujeres embarazadas.
El tiempo estimado de la visita es de una hora como máximo bajo el agua.
El museo abre de 10:00 a 16:00 todos los días del año y permite una entrada cada media hora. En cada entrada se permiten como máximo 15 personas, contando con los instructores.
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