Inscrita en el sureño municipio de La Pájara, la localidad de Costa Calma es, a día de hoy, uno de los núcleos turísticos más importantes de Fuerteventura. Enclavada al inicio de la península de Jandía, presume de ser uno de los centros de población más jóvenes de la isla.

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Costa Calma

El nacimiento de este núcleo poblacional viene de la mano del gran crecimiento del turismo que ha tenido lugar en la zona.

El primer hotel de la zona se edificó en 1977 y, desde ese momento, Costa Calma no ha dejado de crecer, convirtiéndose en uno de los núcleos turísticos más importantes de Fuerteventura. A este acuden especialmente turistas que provienen del norte de Europa a causa del buen clima que encuentran en la isla y de sus playas paradisíacas de arena blanca y aguas cristalinas.

Costa Calma
Costa Calma | Fuente: Web de Turismo en Fuerteventura

Playa de Costa Calma

La playa de Costa Calma cuenta con una finísima arena de color blanquecino que se debe al aporte que el sistema de dunas del Itsmo de Jandía realiza. La composición de esta es, básicamente, una mezcla de arenas blancas organógenas y restos de la descomposición de diversos sustratos volcánicos.

No obstante, a causa del gran crecimiento del turismo que ha traído como consecuencia la construcción de una gran cantidad de edificios en esta zona, el aporte de arena a esta playa y a las de los alrededores se ha frenado en gran medida.

Algo de lo que más llama la atención de esta playa es la gran cantidad de casuarinas que podemos encontrar en la carretera que se encuentra junto a ella, en la avenida principal de Costa Calma. Estos árboles tienen su origen en Australia y se plantaron durante los años 80.

Playa de Costa Calma
Playa de Costa Calma | Fuente: Web de Turismo en Fuerteventura

Toda la Costa Calma forma una impresionante bahía que abarca desde la punta de los Molinillos hasta la urbanización que recibe el nombre de Risco del Gato, formando una amplísima playa de más de dos mil metros de longitud con una anchura que puede llegar hasta los trescientos metros.

Por este motivo, a causa de que es una playa muy frecuentada a causa del alto nivel turístico de la zona, siempre encontraremos un hueco para poder depositar nuestras toallas.

A pesar de que estamos hablando de una zona ventosa, el agua suele estar siempre muy tranquila y, debido a su transparencia, es ideal para la práctica de deportes como el buceo o el windsurf. También es un estupendo lugar para relajarnos, descansar o jugar con los niños y hacer miles de figuras en la arena si vamos acompañados de nuestra familia.

La playa de Costa Calma cuenta también con una gran cantidad de servicios como aseos, duchas o grifos para lavarnos los pies. Además, podremos alquilar en ella sombrillas, hamacas o incluso lanchas. También cuenta con un parque infantil, una zona deportiva y un puesto de vigilancia y de salvamento que está disponible todo el día.

Playa Esmeralda

Si buscamos una playa algo más tranquila en cuanto al número de personas se refiere, la opción idea de esta zona es Playa Esmeralda. Esta está situada entre las playas de Costa Blanca y de Sotavento.

En Playa Esmeralda corre menos viento que en el resto de playas de Costa Calma a causa de que se encuentra resguardada por un acantilado. Por lo que es un sitio ideal para pasear y, más aún, si acudimos en un momento en el que la marea esté baja.

Tiene un tamaño bastante menor que la de Costa Calma, pero es perfecta para pasar el día debido a que cuenta con una cantidad mucho menor de gente. Además, cuenta con una situación privilegiada.

Playas de Costa Calma
Playas de Costa Calma | Fuente: Web de Turismo en Fuerteventura

Por otro lado, Playa Esmeralda es un lugar ideal para que los niños se entretengan buscando fósiles marinos. Además, sus aguas son un lugar de paso de diversos mamíferos marinos, por lo que, si tenemos suerte, podremos avistar a lo lejos algún cetáceo.

Cuenta con numerosos servicios como aseos, duchas, grifos para lavarnos los pies a la salida y servicio de vigilancia. Además, al final de la playa encontraremos un chiringuito que está considerado como uno de los mejores de la zona debido a la calidad de sus productos, su precio y la situación privilegiada en la que se encuentra.

Para acceder tenemos que tomar un camino de tierra que nos permitirá aparcar el coche a tan solo veinte metros de la playa.

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