Caló des Mort es una pequeña playa que se encuentra en la costa de Migjorn, en la isla de Formentera. Se trata de una cala de menos de cien metros de longitud que, sin embargo, es un paraíso de aguas transparentes y arena blanca en el que podrás disfrutar de la tranquilidad y del espectacular paisaje natural.

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Caló des Mort

Caló des Mort es uno de los lugares imprescindibles a la hora de visitar Formentera. A pesar de ser una cala pequeñísima, es conocida por su aislamiento y por ser un espacio natural increíble. Se trata de una playa de forma semicircular, casi virgen y preciosa, en la que te encontrarás con unas maravillosas aguas cristalinas. Su arenal, de grano fino y blanco, es muy reducido, por lo que los visitantes suelen instalarse también en los laterales rocosos de la cala. 

El agua es muy tranquila, limpia y translúcida. Además, cuenta con un subsuelo marino rocoso, por lo que es una zona ideal para disfrutar del snorkel y de la práctica de buceo. Al mismo tiempo, en Caló des Mort tendrás la oportunidad de ver algunas de las antiguas casas de los pescadores de la zona. Estas construcciones, conocidas como escars, son elementos emblemáticos de las islas Baleares. Asimismo, desde la playa podrás realizar excursiones por el litoral, como recorrer la costa de Migjorn y los senderos de la subida de La Mola.

Caló des Mort, en Formentera
Caló des Mort | Fuente: Flickr de José Téllez

Eso sí, es importante tener en cuenta que allí no encontrarás ningún tipo de servicio, lo que es también parte de su encanto. Además, el acceso a la cala puede resultar un tanto complicado para personas con algún tipo de discapacidad física.

Alrededores

Formentera es una isla pequeña, por lo que durante el día podrás recorrerla ampliamente y conocer diversos lugares. Además de disfrutar de sus maravillosas playas y calas, que son lugares ideales para bucear, podrás también conocer sitios emblemáticos de la isla. Por ejemplo, al recorrer el litoral tendrás la posibilidad de ver cinco torres de defensa que datan del siglo XVIII. Estas servían para vigilar la costa y así proteger la isla de los piratas. 

Por otra parte, podrás realizar el camino de Estany Pudent, una laguna salina que se encuentra declarada Reserva Natural. Este es un camino de cinco kilómetros de distancia que podrás recorrer en bicicleta junto a toda la familia. La ruta, que se encuentra en muy buen estado, se inicia en el Port de la Savina y finaliza en el centro urbano de Es Pujols.

Torre de Punta Gavina, en Formentera
Torre de Punta Gavina

Otra actividad interesante es acercarse a conocer la Isla de Espalmador, que forma parte del Parque Natural de Ses Salines. Esta es una isla muy pequeña, de solo tres kilómetros de largo, que se une a la península por una lengua de arena que aparece durante las mareas bajas. Sin embargo, lo mejor es cruzar en ferry, ya que las corrientes de mar son peligrosas. Una vez allí, te encontrarás con dos calas y una costa de acantilados.

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