El Parque Natural de los Valles Occidentales, en Huesca, se ubica en la zona noroccidental del Pirineo de Aragón, por lo que colinda al norte con Francia y al oeste con Navarra. En este parque te encontrarás con un maravilloso bosque atlántico que aloja una inmensa riqueza de fauna y flora. Además, se trata de un terreno que ha sido poblado desde tiempos muy remotos, por lo que, sin duda, es un espacio protegido que te encantará conocer.
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Parque Natural de los Valles Occidentales
El Parque Natural de los Valles Occidentales tiene una superficie de más de veintisiete mil hectáreas que se extienden por la cabecera de diversos ríos, como el Veral, el Osia y el Lubierre. El parque cuenta con un relieve que se ha ido modificando por la presencia de los glaciares, esculpiendo picos y excavando circos y valles. Además, se crearon cubetas que dieron lugar a lo que actualmente se conoce como ibones, es decir, lagos de montaña. Asimismo, las características del terreno facilitan la movilidad del agua bajo el suelo, por lo que se suelen originar laberintos subterráneos.
El territorio del Parque Natural de los Valles Occidentales es un espacio que ha sido habitado desde tiempos muy antiguos. Un ejemplo de esto son los monumentos megalíticos que se encuentran allí y que datan de los siglos VI y IV a. C. También hay muestras de presencia romana, como puentes y vías de tránsito entre las que se encuentra un primitivo Camino de Santiago.
Del mismo modo, alberga una fauna muy rica gracias a la gran variedad de condiciones ambientales que existen. Allí habitan diversos invertebrados y reptiles. También se encuentran mamíferos como el sarrio, el jabalí y el zorro, aunque el más emblemático, sin duda, es el oso pardo. Y, asimismo, se trata de una Zona de Especial Protección para las Aves, por lo que tendrás la posibilidad de ver ejemplares impresionantes de quebrantahuesos y milano real, entre muchos otros.
Alrededores
En los alrededores de los Valles Occidentales podrás visitar distintos pueblos encantadores. Uno de ellos es el pueblo de Hecho, en el que podrás disfrutar de caminatas recorriendo sus calles empedradas y observando las típicas casas con chimeneas. Además, este pueblo cuenta con un Museo de Arte Contemporáneo, que exhibe esculturas al aire libre, y el Museo Etnológico, que se instala dentro de una típica casa de la zona.
También podrás acercarte a conocer el pueblo pirenaico de Ansó. El casco urbano del pueblo se catalogó como Conjunto Histórico Artístico, por lo que recorrerlo merece la pena. Allí verás las calles estrechas y empedradas, y bellas muestras de arquitectura tradicional. También podrás visitar la iglesia parroquial de San Pedro, que tiene un retablo mayor barroco en su interior. Y el Museo del Traje Típico, que se aloja dentro de la ermita de Santa Bárbara. Y es que una de las fiestas más importantes del lugar es la del traje típico ansotano, en la que los habitantes desempolvan sus maravillosos trajes tradicionales.
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