Fanlo es un bonito pueblo de montaña que se alza a unos 1300 metros sobre el nivel del mar, situado en el pintoresco Valle de Vió, del cual es la capital. Su ubicación privilegiada, entre los ríos Ara y Cinca, hace que en él se observen parajes de gran belleza natural. Por ello, es un destino ideal para realizar una escapada y conocer el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se trata de un municipio encantador para visitar y explorar la zona. Sin embargo, al ser un pueblo pequeño, puede resultar más conveniente hospedarse en localidades de mayor tamaño como Torla o Broto, que cuentan con una amplia gama de opciones de alojamiento.
Para los amantes del deporte de invierno, en Fanlo se halla la estación de esquí de fondo más alta del Pirineo aragonés. Pero, además, el Valle de Vio ofrece una gran variedad espacios para realizar otras actividades deportivas como barranquismo, BTT o senderismo.
Arquitectura
A pesar de su reducido tamaño, Fanlo no deja de ser una localidad con un interior que merece la pena visitar, pues alberga edificios con una arquitectura tradicional pirenaica, calles empedradas y destacadas casas, como la Casa Ruba o la Casa del Señor. Asimismo, se debe hacer mención a la iglesia de los Tres Santos Reyes, un edificio de estilo gótico y que antiguamente fue colegiata. Cerca de ella, también dentro del casco urbano, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, abierta al culto en la actualidad.
Entorno natural
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
El municipio de Fanlo se encuentra inmerso en un entorno natural excepcional, destacando su ubicación dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, reconocido por su espectacular belleza paisajística. Este parque alberga el impresionante Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa occidental, con sus 3.355 metros de altura. En sus dominios, se pueden admirar una variedad de formaciones geológicas, profundos cañones, impresionantes paredes, así como prados, lagos, cuevas y bosques que enriquecen el relieve montañoso.
Bosque de la Pardina del Señor
Así mismo, un lugar imprescindible para visitar la zona es el bosque de la Pardina del Señor, considerado uno de los más bonitos de España. Se recomienda visitarlo especialmente en otoño pues, debido a su variedad de árboles, el bosque se tiñe de una paleta cromática muy variada que crea un espectáculo visual de color.
Para visitarlo, se puede comenzar la ruta desde Fanlo. Se trata de una excursión por una senda agradable en la que se pueden observar las ruinas de las ruinas de la Pardina Ballarín y hasta los restos de una antigua ermita románica.
Gastronomía
Es imprescindible deleitarse con la rica gastronomía de la zona, la cual se fundamenta en una tradición culinaria profundamente arraigada a la ganadería. Destacan platos típicos como las suculentas costillas de cerdo a la brasa, el solomillo, el asado de ternasco y la variada gama de embutidos aragoneses. Además, durante la temporada de setas, los bosques de la región albergan una amplia diversidad de especies micológicas que enriquecen aún más los tradicionales guisos locales. Sin embargo, debido a su reducido tamaño, Fanlo cuenta únicamente con un establecimiento para comer. Por lo tanto, la mejor opción es dirigirse a los pueblos vecinos como Sarvisé, donde también se pueden encontrar opciones vegetarianas elaboradas con productos locales.
En definitiva, Fanlo es una auténtica joya en el corazón del Pirineo aragonés, un paraíso natural que impresionará a todo el que lo visite por su encanto, su privilegiado entorno y la riqueza cultural e histórica de la zona. Un destino ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza en un ambiente tranquilo.
