Bielsa es un pintoresco pueblo con alrededor de 300 habitantes, ubicado en un enclave privilegiado a las puertas del Valle de Pineta. Este valle es atravesado por los ríos Cinca y Borrosa, rodeado de impresionantes montañas y frondosos bosques, lo que confiere a Bielsa un entorno natural de gran belleza.
La villa tiene sus raíces en la época medieval, aunque durante la Guerra Civil sufrió una devastación considerable debido a los bombardeos, lo que obligó a reconstruir gran parte de su casco urbano. A pesar de ello, Bielsa ha conservado su encanto, con calles empedradas y casas de estilo tradicional pirenaico. En la Plaza Mayor, destacan los edificios del ayuntamiento, de estilo renacentista, y una iglesia que se remonta al siglo XVI.
Además, Bielsa cuenta con su Museo Etnológico, donde se encuentra una exposición de objetos cotidianos que permiten conocer la historia y tradiciones de la zona. El museo también exhibe una notable galería de fotografías antiguas, ofreciendo una viaje al pasado de esta bonita localidad. También posee una sala dedicada al Carnaval de Bielsa, el festejo más importante y singular de la localidad.
Tradicionalmente, ha sido un pueblo dedicado a la ganadería, sin embargo, ha dado la bienvenida al turismo y ahora ofrece una amplia variedad de bares y restaurantes, alojamientos para visitantes, instalaciones deportivas y zonas de entretenimiento, así como tiendas y otros servicios para la comodidad tanto de los residentes como de los turistas. Por la zona, se encuentran algunas otras aldeas con encanto.
Su gastronomía, típica de la zona, también es destacable por los productos de primera calidad en sus recetas. Algunos de los platos más representativos son el ternasco asado, las migas del pastor, la trucha, o dulces como las famosas frutas de Aragón.
Entorno natural
Bielsa es un destino ideal para los amantes de las actividades al aire libre y los deportes. En la plaza del pueblo, se encuentra el punto de información turística y el Centro de Información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, proporcionando toda la información necesaria para explorar la zona y disfrutar de sus bellezas naturales.
Para conocer la naturaleza de Bielsa, hay disponibles numerosas rutas para recorrer y conocer los ibones, valles y barrancos, así como senderos para practicar ciclismo. Los itinerarios ofrecen diferentes dificultades, algunos perfectos para realizar con los niños en familia. Además, en el entorno se puede visualizar una variada flora y fauna, destacando especies de animales como el águila real.
Cuándo visitar Bielsa
Cualquier estación del año es buena para visitar esta villa, ya que cada época tiene algo que ofrecer. En primavera, el valle se tiñe de verde, dejando un paisaje precioso lleno de colores. Además, el deshielo aumenta los caudales de agua. Una buena época para admirar las bonitas cascadas y realizar rutas de senderismo por los alrededores de la localidad.
En invierno, Bielsa se convierte en un destino ideal para los amantes de los deportes de nieve. Además del esquí de montaña en el valle, su proximidad a la frontera con Francia ofrece la oportunidad de acceder a las estaciones de esquí francesas de Piau-Engaly y Saint-Lary, a tan solo 40 minutos en coche.
Carnaval de Bielsa
El Carnaval de Bielsa es posiblemente uno de los festejos más emblemáticos de la región y cuenta con una larga tradición, siendo uno de los más antiguos del país. Este evento marca la despedida del invierno y la bienvenida a la primavera. A lo largo de los años, el Carnaval de Bielsa ha conservado su personalidad y tradición intactas. Durante la celebración, los habitantes se visten con trajes singulares y representan personajes únicos, como la Tranga, la Madama o L’Onso, cuyos disfraces están cargados de simbolismo y cuentan historias y leyendas locales.
