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Convento de San Pablo en Cuenca

Convento de San Pablo

El impresionante Convento de San Pablo, en Cuenca, se encuentra encaramado en lo alto de un promontorio desde el que disfruta de unas bonitas vistas de la Hoz del Huécar. Además, está situado justo en frente de las famosas Casas Colgadas y se comunica con ellas, y con parte de la ciudad, a través del maravilloso puente de San Pablo construido en madera y hierro.

El Convento de San Pablo de la orden de los Dominicos, se sitúa fuera de el casco urbano de la ciudad de Cuenca, en un paraje de gran belleza. Desde el 6 de abril de 2005 este conjunto monumental está considerado Bien de Interés Cultural.

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Historia del Convento de San Pablo

El Convento de San Pablo comenzó fue mandado construir por el canónigo Juan del Pozo en 1523 y está compuesto por una iglesia, el claustro situado a la derecha y las estancias adyacentes de épocas posteriores. Los artífices de la iglesia fueron los hermanos Juan y Pedro Alviz que confirieron a ésta de una estructura gótica y una decoración renacentista.

La iglesia de estilo barroco data del siglo XVIII y es de una sola nave, compuesta de tres tramos, con capillas hornacinas entre los contrafuertes y crucero alineado con éstas. Por unas gradas se accede al presbiterio, de planta rectangular y mismo ancho que la nave. El coro a los pies, también está en alto y se alza sobre un arco escarzano. Se cubre con bóvedas de crucería estrellada de trazado geométrico, excepto las del crucero que tienen un diseño más complejo.

Convento de San Pablo
Convento de San Pablo | Fuente: Turismo de Castilla La Mancha

En 1.533, se erigió el convento en el costado este de la iglesia. Sus dependencias se articulan en torno a un claustro, de dos alturas, de estilo plateresco, con planta rectangular, rodeado con arcos de medio punto sobre robustas columnas que se alzan sobre altos plintos. Las galerías están cubiertas con madera.

Visita al Convento de San Pablo 

Actualmente en la iglesia tienen lugar los conciertos de música religiosa durante la Semana Santa y el Convento ha sido convertido en Parador de Turismo, que actualmente acoge a los viajeros que visitan Cuenca. La visita exterior del edificio es libre mientras que la interior sólo está permitida para huéspedes o usuarios de la cafetería y restaurante. Merece la pena acercarse a tomar un refresco o un café y contemplar el impresionante edificio desde dentro.

Después de visitar el Convento de San Pablo no podemos dejar de acercarnos al resto de Cuenca monumental, las Casas Colgadas, el puente de San Pablo, La Torre de Mangana, La Catedral de Santa María la Mayor, El Arco de Bezudo y la Muralla y muchos otros puntos de interés.

Puente de San Pablo
Puente de San Pablo | Fuente: Turismo de Castilla La Mancha

Puente de San Pablo

El canónigo Juan del Pozo además de mandar construir el convento de San Pablo, se preocupó de acercarlo a la ciudad. Para ello ordenó sustituir una peligrosa pasarela de madera y consiguió lo que parecía una obra imposible: un impresionante puente de piedra de cinco arcos sobre cuatro pilares que permaneció en pie hasta 1895. En el año 1903 fue reemplazado por la actual pasarela metálica.

El puente actual está construido en hierro y madera mantiene la estructura y estilo de su época que le confiere un aspecto de pasarela. Cruzar el río por este punto es algo que cualquiera que visite Cuenca no debería eludir.

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Detalles

Precio:
 Gratis

Edad:
 Todas

Info práctica:

Lugar de la actividad

Convento de San Pablo

Subida a San Pablo sn, 16001 Cuenca, Cuenca España
 Teléfono:
 969.232.320

 Web:
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