Un agradable paseo por el entorno más inmediato del municipio, es conocer los huertos de Pals, a la vez que el viajero descubre su patrimonio natural y cultural descubriendo parte de sus huertas, campos, viñedos y cañizares.
Si te apetece disfrutar de Pals, un pueblo medieval, su gastronomía e historia y descansar unos días rodeados de naturaleza en familia, reserva ya aquí.
Ruta por los huertos de Pals
El recorrido, de escaso trayecto, tiene una longitud de 2,3 kilómetros y puede realizarse tanto a pie como en bici y es apto para toda la familia. Está señalizado con indicaciones en forma de flecha con fondo amarillo y un aspa blanca sobre un círculo naranja, además se puede realizar en ambas direcciones aunque se recomienda comenzar la ruta en el Passeig d’Europa, delante del pabellón polideportivo.
Una vez salgamos del Passeig d’Europa, hay que llegar hasta la calle de la Font y continuar hacia la derecha hasta toparse con el cruce con las señales de senderismo y cicloturismo. El camino continúa por una senda asfaltada que pasa por el Mas Moret y que llega hasta un cruce donde se debe girar a la izquierda.
Llegado este punto, pasearemos por delante de un viñedo y un alzinar para volver al pueblo por el antiguo camino de cementerio. El siguiente paso será la calle de la Muralla que enlaza con un pasaje con escaleras para llegar hasta la calle de la Mina y el Can Martinench.
Se deja atrás el empedrado de las calles para continuar por un camino sin asfaltar que acerca al senderista hasta la zona de huertas y campos de secano. En el lado izquierdo del camino se pueden ver algunos olivos centenarios y más adelante un viejo alcornoque. Hay que continuar hasta el siguiente cruce y tomar el sendero de la izquierda que conduce a Pals.
Tendremos en todo momento el pueblo como referencia durante esta ruta, permitiendo adentrarse un poco en su entorno natural más inmediato.
Más en Pals
Caminar por los huertos de Pals es una experiencia relajante si nos dejamos atrapar por su auténtica belleza y apasionante historia. Podremos disfrutar de sorprendentes detalles y características arquitectónicas como pintorescos arcos y puertas, adornadas con multitud de flores, que añaden un toque de color a las bonitas paredes de piedra.
La Torre de las Horas destaca por su estructura circular y belleza románica y fue construida entre el siglo XI y el siglo XIII. La carretera principal hacia el pueblo serpentea hacia ella, por lo que su acceso no podría ser más sencillo.
En el punto más alto encontraremos el mirador Josep Pla desde el que alcanzaremos a observar unas vistas panorámicas de las Islas Medes, el Masivo del Montgrí, Canigó y la Sierra de l’Albera.
La Iglesia de Sant Pere tiene más de 1000 años de historia. Parte de la piedra con la que se construyó provenía del antiguo castillo y, a lo largo de los siglos, su arquitectura ha incorporado detalles de diferentes estilos: cuenta con una base románica y elementos góticos y barrocos, además de un campanario del siglo XVIII.
Mientras exploramos la localidad nos cruzaremos con diferentes galerías de arte y también pequeñas tiendas artesanales en las que podremos comprar coloridas piezas de cerámica catalana por muy buen precio.
Si necesitamos descansar, podremos tomar algo en alguna de las terrazas del precioso casco histórico, por ejemplo, en la Plaza Mayor de Pals, una plaza preciosa en la que se encuentra el ayuntamiento.
Si te apetece disfrutar de Pals, un pueblo medieval, su gastronomía e historia y descansar unos días rodeados de naturaleza en familia, reserva ya aquí.
