es una obra de danza-teatro donde el realismo mágico cobra vida en un bosque en el cual se naturaliza lo irreal o extraño como algo común. Sus dos personajes; peculiares, divertidos y sensibles desarrollarán una relación de amistad basada en el crecimiento emocional a través del juego. Al final del espectáculo se invitará a las niñas y a los niños a adentrarse en el bosque de una forma muy especial… bailando.

Es un espectáculo que utiliza el cuerpo y las onomatopeyas con el fin de poner en valor no solo lo que se dice, sino lo que se transmite. En nuestras palabras y movimientos llenos de variaciones, dinámicas, vibraciones y matices, nos adentran a un mundo lleno de emociones.