El pueblo de Comillas es uno de los lugares más bonitos y turísticos de Cantabria gracias al importante patrimonio cultural, histórico y natural con el que cuenta, que crea un paisaje único y excepcional.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Comillas y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
Comillas
Se encuentra situada en la provincia de Santander, pegada al mar Cantábrico y muy cerca de San Vicente de la Barquera y Santillana del Mar.
La localidad está bañada por la Costa Cantábrica y cuenta con preciosos espacios naturales y una riqueza arquitectónica que merece la pena visitar.
Encontraremos varios edificios modernistas realizados por artistas como Gaudí, Martorell o Llimona y su casco histórico empedrado ha sido denominado Conjunto Histórico Artístico.
Todo ello hace que Comillas sea una ciudad pequeña, pero que debemos recorrer sin perdernos nada de lo que puede ofrecernos, ya que cada uno de sus rincones cuenta con un interés especial.
Ha sido conocida en muchas ocasiones como la Villa de los Arzobispos. Esto se debe a que, durante los siglos XVII y XVIII, nacieron aquí varios de los obispos y arzobispos más importantes de la época.
Qué ver
El pueblo cuenta con muchos elementos de interés cuya visita es más que recomendable. Especialmente, los edificios que fueron construidos por el impulso del Marquesado de Comillas, como por ejemplo, la Universidad Pontificia, el Palacio de Sobrellano o la Capilla Panteón, entre otros.
Uno de los edificios más bellos que podemos encontrar es El Capricho de Gaudí, que se ha convertido en uno de los principales símbolos de la ciudad. Este fue construido entre 1883 y 1885 por el arquitecto catalán como residencia veraniega.
Su forma recuerda a una casa de muñecas y cuenta con dos preciosos torreones decorados con los característicos azulejos con girasoles pintados en relieve.
En el año 1888 se erigió el Palacio de Sobrellano, creado por el arquitecto Joan Martorell con el fin de ser la residencia de los Marqueses de Comillas.
Este palacio cuenta con una amplia gama de estilos que combinan a la perfección. Entre ellos podremos distinguir desde gótico civil inglés hasta elementos palaciegos venecianos, sin olvidarnos de los relieves mozárabes típicos de la arquitectura musulmana.
Junto al Palacio, nos encontraremos con la Capilla-Panteón de los Marqueses de Comillas, que también fue llevada a cabo por Martorell. No obstante, el mobiliario es obra de Gaudí, siendo esta una de las primeras decoraciones de interior del arquitecto catalán.
Para construir la capilla, Martorell utilizó como guía los modelos del gótico perpendicular inglés y centroeuropeo, creando un resultado muy semejante al de una pequeña catedral.
Una de las últimas obras realizadas a petición del marqués fue la Universidad Pontificia. Se trata de un edificio con forma rectangular que cuenta con dos patios interiores separados por un cuerpo central más elevados en los que se encuentran la iglesia y la entrada principal.
La Universidad Pontificia ha sido declara Bien de Interés Cultural. Sus obras comenzaron en el año 1883 y, un año más tarde, continuaron de la mano de Joan Martorell en una mezcla de estilos neogótico y mudéjar.
Otro lugar que debemos visitar en Comillas es la conocida como Puerta de los Pájaros, que se encuentra situada en la Casa de Moro. Esta portilla para coches se realizó en el año 1900 a manos de Gaudí, utilizando materiales tradicionales y piedra.
La peculiaridad de esta puerta es que, además de una entrada para personas y coches, cuenta con un agujero especial para los pájaros.
Los últimos monumentos modernistas con los que completaremos la ruta son el Santo Hospital de Comillas, la Fuente de Tres Caños y la Coteruca, que es la residencia de verano de la familia Riera.
También es importante que visitemos los precisos Paseo Marítimo, el puerto y las playas, donde podremos disfrutar del mar y de la deliciosa gastronomía de la zona.
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