El Castillo de Castellar de la Frontera se alza sobre un cerro de empinadas laderas en pleno Parque Natural de Los Alcornocales, entre los ríos Guadarranque y Hozgarganta, divisando el embalse del Guadarranque y los bosques de sus laderas, así como Gibraltar y el estrecho.
Esta fortaleza árabe construida en el siglo XIII se encontraba en una posición de frontera, defendiendo el reino de Taifas, de Algeciras. Fue antigua residencia de los Condes de Castellar.
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Castillo de Castellar de la Frontera
Su planta es de forma irregular y posee un recinto amurallado con barbacanas, cubos, torres de flanqueo y torres de ángulo cuadradas y circulares, algunas de ellas coronadas con almenas. Destacan las torres de su entrada, con elementos defensivos como las barbacanas que defienden el acceso del castillo, perforadas con saeteras y una puerta en recodo abierta bajo un bello arco peraltado enmarcado por otro de herradura.
Desde el pequeño patio de armas se accede al caserío interior, con casas blancas y calles estrechas y sinuosas cuajadas de flores. Entre los edificios destacan el alcázar de los Condes de Castellar, con la torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia del Divino Salvador, de estilo barroco. Más bien parece una alcazaba, en la que el castillo sería la zona militar separada de la zona administrativa y civil.
Del Castillo de Castellar de la Frontera se conserva en buen estado la entrada, con arcos de herradura, que daba paso al recinto dentro del cual se cobija el poblado al amparo del castillo. Fue restaurado parcialmente en el año 1979.
Visitas guiadas
En la visita de algo más de 1 hora de duración nos contarán, por un lado, la historia de esta fortaleza del Siglo XIII que fue escenario de constantes luchas territoriales, al encontrarse en la frontera de los reinos cristianos y musulmanes. Y por otro lado, nos hablarán de su entorno, el Parque Natural de los Alcornocales, un auténtico reducto de los bosques vírgenes europeos.
Durante el recorrido, que incluye lugares normalmente cerrados al público, como el Aljibe y una de las Torre de Flanqueo, veremos la Maqueta del Castillo ubicada en el Punto de Información, la Plaza de Armas, el Alcázar, la Iglesia del Divino Salvador, el Cancón y, por supuesto, os hablaremos del resto de particularidades arquitectónicas que veremos a lo largo de la visita.
Además, disfrutarás de una impresionantes vistas del Estrecho de Gibraltar, la Bahía de Algeciras y el Norte de África y respirarás aire puro.
Las visitas guiadas cuestan 5€* y se realizan todos los fines de semana a las 11:30, partiendo desde el mencionado Punto de Información.
Castellar
Al hablar de la ciudad hay que distinguir entre Castellar Viejo y Nuevo, construido en 1971 a 8 kilómetros del antiguo.
En el viejo pueblo se sitúa la fortaleza, en perfecto estado de conservación aunque reformada. Dentro del castillo se halla uno de los pocos ejemplos que existen de núcleo habitado en el interior de una fortificación. Conserva un marcado carácter medieval, con su sinuoso trazado de calles limpias y encaladas.
Aquí se ubica la Iglesia del Divino Salvador y, adosado a ella existe un pasadizo llamado algorfa que la une con el Alcázar. Otra construcción de origen musulmán es la Torre de la Almoraima, ubicada sobre una colina.
Castellar ‘Nuevo’ es un pueblo totalmente moderno, con amplias calles y plazas. Aquí se ubica la Iglesia Divino Salvador que alberga la imagen del Santísimo Cristo de la Almoraima. En la Plaza Andalucía también se levanta una importante escultura que conmemora el XXV Aniversario de la creación del nuevo pueblo y muy cerca otra escultura dedicada a los Derechos Humanos.
Otro gran atractivo de la localidad es su cocina, siempre emparejada a las carnes de caza, especialmente al venado, así como al conejo y la perdiz. Cortada en pernil, en chuletas, filetes o lomo, la carne de venado es tierna y para ablandarla se suele adobar con vino e hierbas aromáticas en calderetas.
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