El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe está situado en el municipio de Guadalupe, que pertenece a la provincia de Cáceres. Desde el 1879 está considerada Monumento Nacional. Posteriormente, en 1993 la Unesco pasó a declararla Patrimonio de la Humanidad.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Guadalupe y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
Fue construido durante el siglo XIII y terminado en el siglo XIV, presentando un estilo gótico característico del periodo de su construcción. En su interior, además del gótico, podemos apreciar varias obras de carácter mudéjar, neoclásico, renacentista y barroco.
En sus orígenes era una pequeña ermita pobre y humilde que estaba custodiada por el sacerdote Pedro García. Durante una visita de Alfonso XI por Guadalupe, el cual tenía la afición de salir de caza por estas tierras, se paró a observar el estado ruinoso en el que se encontraba la ermita, por lo que decidió comenzar unas obras para restaurarla y convertirla en el majestuoso monasterio que es ahora.
El motivo de tanto interés en la ermita por parte de Alfonso XI se debe a la leyenda que circulaba en torno a ella. Según se contaba, el pastor Gil Cordero se encontraba buscando una oveja que le había desaparecido cuando la encontró muerta en el lugar en el que estaba esta ermita. Cuando la trasladó a su casa y se dispuso a descuartizarla, el animal volvió a la vida de manera repentina.
Ante el asombro del pastor, se apareció la virgen Santa María de Guadalupe y le pidió que acudiese al lugar donde había encontrado el cadáver de su oveja y se dispusiera a excavar en el mismo lugar. Allí debería encontrar la imagen de la virgen. Esta también le pidió que edificara una ermita en su honor. Efectivamente, las indicaciones de la virgen fueron correctas, por lo que Gil Cordero erigió la ermita que esta le pidió.
El rey Alfonso XI tuvo la oportunidad de conocer esta historia, por lo que se hizo devoto de Santa María de Guadalupe y decidió realizar las obras que convertirían a esta pequeña ermita en el templo que consideraba que la virgen verdaderamente merecía.
Pronto se extendió por toda la Península la fama de Guadalupe, convirtiéndose así en el punto clave de la devoción de miles de personas que acudían a rezarle a Santa María de Guadalupe.
Finalizadas las reformas, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe pasó a formar parte de la Orden de San Jerónimo, que se mantuvieron en este lugar durante cuatro siglos, poniendo fin a su periplo en el año 1835.
Tras esto, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe estuvo varias décadas sin ser protegida por ninguna orden episcopal. Fue entonces cuando pasó a manos de la Orden Franciscana en 1908, que siguen siendo sus propietarios a día de hoy.
Actualmente, es el principal monumento de Guadalupe, por el cual acude al municipio una gran cantidad de turistas para poder disfrutar de su grandeza y majestuosidad. Además, para una visita más académica, contamos con guías que nos explicarán de forma detallada su historia.
En definitiva, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es un lugar que debes visitar si te dispones a pasar unos cerca de este municipio de Cáceres.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Guadalupe y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
