El Palau Güell, en Barcelona, es uno de los primeros encargos importantes que recibió Gaudí al principio de su carrera. Eusebi Güell solicitó a Gaudí la construcción de este peculiar palacio urbano para ampliar la casa familiar que tenía en la Rambla de Barcelona.
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Historia del Palau Güell
En el año 1878 Eusebi Güell descubrió la obra del reputado arquitecto español en la Exposición Universal de París, y cuando regresó a Barcelona conoció personalmente a Gaudí en el taller de carpintería de Eudald Puntí.
Gaudí comenzó la construcción de los pabellones de entrada de la Finca Güell, en la localidad de Pedralbes, por encargo de Eusebi en 1883. Posteriormente, Eusebi compró el número 3 de la calle Nou de la Rambla, lugar que después utilizó para construir el Palau tras el encargo a Gaudí en 1886.
Gaudí comenzó la construcción del Palau tras presentar los permisos definitivos en el Ayuntamiento de Barcelona, que en un principio fueron desestimados. Eusebi compró además el edificio número 3 de la calle de Lancaster, que posteriormente se utilizaría para edificar el cuerpo perpendicular de la fachada posterior del Palau.
En 1988, aun sin finalizar, se inauguró en la Exposición Universal de Barcelona el Palau Güell. Las obras concluyeron finalmente en 1890, aunque los acabados del interior, sobro todo lo que tenía que ver con la decoración, se prolongaron hasta 1895.
Eusebi Güell encargó a Gaudí el proyecto de una iglesia para la Colonia Güell en 1898, cuyas obras se alargarían hasta 1914-1915. En 1910 el rey Alfonso XIII otorgó a Eusebi el título nobiliario de Conde de Güell y dos años después la familia Güell se instala en la mansión del Parque Güell.
En el año 1914, Gaudí dejó de dirigir las obras de la cripta de la Colonia Güell y la restauración de la Catedral de Mallorca y se centra en la construcción de la Sagrada Familia. Tras la muerte del Conde Güell y la posterior muerte de Gaudí, la familia dejó de vivir en el Palau hacia 1935.
Su propietaria definitiva, una de las dos hijas del Conde, decidió alquilar el Palau, lo que provocó una campaña en contra de la ciudad. Finalmente, no se alquiló y con el estallido de la guerra civil española, el Gobierno de la Generalitat lo destinó a comisaría.
En 1945, la propietaria cedió el Palau a la Diputación de Barcelona, a cambio de un vitalicio y con la condición de que se preservara el edificio y se le diera un uso cultural, científico o artístico. Han sido varios los usos que ha tenido el Palau desde que pasó a ser propiedad de la Diputación, por ejemplo, se utilizó como sede del Instituto del Teatro y Museo de Artes Escénicas.
Visita al Palau Güell
El Palau Güell, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO por su valor universal excepcional, ha sufrido varias campañas de restauración hasta que abrió sus puertas como museo de la Diputación de Barcelona en el año 2011, con la misión de garantizar su conservación.
Las diferentes estancias del Palau pueden verse durante la visita al mismo, además alberga exposiciones y un amplio programa actividades.
- El sotano: El sótano del Palau Güell era utilizado como establo, y se accedía desde la planta baja a partir de dos accesos: una suave rampa por la que subían y bajaban los caballos y otra helicoidal pavimentada para las personas.
- Planta baja: La planta baja es un espacio que integra los servicios de portería, una cabina desde la cual el portero podía observar el exterior con una escalera personal que comunicaba con el resto de plantas del edificio y la cochera para carruajes.
- Planta entresuelo: Era la zona destinada a las oficinas, y en la que se encuentra el despacio de negocios de Eusebi Güell y otros espacios de archivo y administración, además de la biblioteca privada del Palau.
- Planta noble: Al acceder a la planta noble, el edificio toma las dimensiones de un palacio. Las estancias de la planta se distribuyen a cada lado del salón central, que tiene la altura del edificio. Alrededor de esta sala se distribuyen las estancias del Palau creando juegos de perspectiva que dan sensación de amplitud y majestuosidad. Este espacio fue concebido como una sala de conciertos en la cual el órgano es el protagonista y la cúpula hace de gran altavoz.
- La azotea: Es uno de los espacios de mayor belleza del Palau, con veinte chimeneas y una aguja central de 15 metros de altura que cubre la cúpula del salón central. Las chimeneas de la obra de Gaudí son verdaderas esculturas con insólitas formas en sus bases, troncos y capiteles.
Visitas y talleres para las escuelas
El Palau Güell ofrece varios tipos de visita dirigidos a diferentes ciclos educativos. Independientemente del itinerario escogido se visitan los elementos arquitectónicos de mayor interés e importancia del edificio.
El objetivo del servicio educativo del Palau es acercar al alumnado las técnicas arquitectónicas que empleó Gaudí en el diseño del edificio. Aprenderán a valorar este bien Patrimonio Mundial por la UNESCO, observando y descubriendo a través de itinerarios temáticos durante una visita dinamizada al Palau.
Si se opta por las dos visitas especializadas en la música y los artesanos, los alumnos podrán realizar un taller de construcción de tubo de órgano con láminas de madera, un mosaico como el parquet del Palau o un vitral con cartulinas y trozos de papel de acetato.
Visitas guiadas al Palau Güell
El Palau Güell ofrece visitas guiadas en catalán, en castellano, en francés y en inglés, incluidas en el precio de la entrada. Además, el tercer domingo de cada mes, los visitantes pueden optar por los itinerarios de visita El Palau Güell secreto y los Güell y la Rambla, así como una visita adaptada bajo demanda previa.
Además, el Palau Güell programa talleres para niños de 3 a 12 años en Navidad y verano y alberga una exposición permanente integrada dentro del recorrido del palacio, en la que se podrán observar los muebles originales que decoraban el palacio cuando vivió la familia Güell, así como exposiciones temporales e itinerantes.
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