El glamping con niños es una opción ideal para hacer durante las vacaciones, porque combina la diversión de dormir en la naturaleza con todas las comodidades de un hotel. Tipi Camp nos ofrece diferentes tipos de tiendas de campaña cerca del maravilloso Parque Natural del Montseny.

Cómo es Tipi Camp

Este alojamiento es apto para familias con niños con capacidad para hasta 6 personas. Los tipis cuentan con: camas, ropa de cama, mantas, toallas, edredones, mosquitera, cojines y luz. También tienen cunas disponibles para familias que se alojan con bebés.

Tipi Lakota y Tipi Sioux, juntas, tienen capacidad para hasta 12 personas. Solo están abiertos desde Semana Santa hasta finales de Septiembre, pero están trabajando para acondicionarlos para el resto del año.

Interior del tipi
Interior del tipi | Fuente: Tipi Camp

En la casa rural Can Có disponen de cocina completa equipada con todo lo necesario para cocinar, baño y sala de estar. Además tiene una sala-taller donde se imparten cursos y talleres para familias. Este espacio polivalente también se puede utilizar para celebraciones.

Los precios de las estadías para hacer glamping con niños rondan los 40€ por persona y noche, los niños menores de tres años no pagan.

Tipi Camp
Fuente: Tipi Camp

Los impulsores de este proyecto se definen a sí mismos como amantes de la naturaleza, por eso crearon este espacio vacacional en el que el huésped tendrá una conexión total con el medio ambiente.

El lugar también oferta excursiones a ferias y fiestas de Cataluña, así como otro tipo de rutas por la comunidad autónoma.

El recinto tiene un montón de animales: caballos, patos, gatos, cabras, perros, ovejas y gallinas, con los que los niños se lo pasarán estupendamente y se olvidarán de todo lo demás. Es un lugar ideal para desconectar, contemplar la naturaleza y el medio ambiente y disfrutar de dormir en un lugar único y maravilloso.

Tipi Camp

Gastronomía

Si es la primera vez que visitas esta comunidad autónoma, te recomendamos que pruebes algún plato típico, ya que la gastronomía de la zona es maravillosa a la par que sana, tan típico de la comida mediterránea.

El pan con tomate es un clásico: como aperitivo o para acompañar la comida, es algo que seguro que os encantará. Los calçots con salsa romesco son un clásico catalán, casi tanto como el Barça. Se trata de una cebolla tierna y alargada que se hace a la brasa y, a la hora de comerla, se moja en una salsa romesco.

La escalivada consiste en unos pimientos rojos, berenjena, cebolla y, algunas veces, patatas hechas a la brasa. Algo que no podía faltar en esta pequeña lista es la butifarra, un tipo de salchicha que se prepara por esta zona y que suele acompañarse con judías blancas.

Y si queremos probar algún postre, no podemos irnos sin probar la crema catalana: hecho a base de leche, huevos y azúcar, que se presenta en una cazuelita de barro y que, justo antes de comer, se le espolvorea azúcar por la superficie y se tuesta con un quemador hasta que queda una buena capa dura.