Bonilla de la Sierra es un pequeño pueblo situado en el Valle de Cornejo, que pertenece a la provincia de Ávila y es, sin duda, una de sus mayores joyas.

Esto se debe a que puede presumir perfectamente de contar con una importante historia, patrimonio y naturaleza a partes iguales. Además, es un destino ideal para pasar un día en familia.

Bonilla de la Sierra

Pasear por sus calles perfectamente empedradas, dejarse impresionar por su colegiata o contemplar las imponentes vistas que se tienen desde cualquiera de sus rincones, es un lujo al alcance de todos.

Bonilla de la Sierra te va a llamar la atención nada más entrar en el pueblo, ya que podrás ver los restos de la muralla que en su día protegió toda la villa. Uno de los pocos vestigios que quedan de la imponente construcción defensiva es la puerta de Piedrahíta.

En Bonilla de la Sierra podrás ver claros ejemplos de cada una de las civilizaciones que la han gobernado a lo largo de la historia. Un buen ejemplo de esto son los yacimientos pertenecientes al periodo Romano, entre los que destacan caminos y rutas ganadoras como la calzadilla que parte desde el puerto de Villatoro.

Plaza de la Villa
Plaza de la Villa | Fuente: Web oficial de Los Pueblos más Bonitos de España

Algo que convierte a Bonilla de la Sierra en uno de los pueblos más bonitos de España es su rico patrimonio heredado de las diferentes culturas, ya que este pueblo está dotado de numerosos edificios arquitectónicos de gran relevancia.

La Muralla de Bonilla comenzó a construirse en el siglo XVII, y fue más adelante cuando la localidad adivinó su importancia, con la llegada de obispos y reyes.

Qué ver en Bonilla de la Sierra

Si nos adentramos al pueblo a través de la Puerta de Piedrahíta y caminamos por alguna de sus calles, llegaremos a la conocida como la Plaza Porticada. Esta plaza cuenta con preciosos soportales y construcciones castellanas que la rodean. De ella llama la atención sus imponentes contrafuertes y pináculos.

Otra de las construcciones que, sin duda, debemos visitar en Bonilla de la Sierra es su imponente Castillo. Hoy en día se trata de una propiedad privada en la que no se puede entrar, pero merece la pena acercarnos a contemplar su fachada. El Castillo fue uno de los elementos defensivos con los que contaba la Villa Episcopal de Bonilla de La Sierra.

Otra de las paradas obligatorias es la Iglesia Colegiata de San Martín. Lo más recomendable para visitarla es acceder a ella durante el atardecer, ya que, desde los soportales de la plaza, es una de las mejores panorámicas que se puede observar del patrimonio rural abulense.

Castillo de los Obispos
Castillo de los Obispos de Ávila | Fuente: Web oficial de Los Pueblos más Bonitos de España

No obstante, podemos destacar la visita de cada una de las cales de Bonilla de la Sierra, ya que su empedrado y muchas de sus portadas desprenden una belleza muy especial.

Parte su encanto reside en el que la mayoría de las casas que se han ido construyendo de manera posterior han sabido respetar el espíritu y la esencia de Bonilla De La Sierra.

Una vez finalizada la visita, podemos parar a reponer fuerzas en cualquiera de sus bares y restaurantes. Uno de los más conocidos es el Bar Corrales, donde se puede disfrutar de una tortilla de patatas increíble. Además, podrás degustar una de sus especialidades más populares, que son sus hamburguesas. Estas son famosas por su gran tamaño.