Luanco es una pequeña localidad que sobresale como uno de los pueblos más pintorescos de Asturias. En él se respira un indiscutible ambiente marinero que crea un paisaje inmejorable a causa de sus preciosas playas y su casco urbano.
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El pueblo de Luanco
Este pueblo asturiano cuenta con muchos atractivos que van desde el carácter amable de sus gentes hasta los paisajes más espectaculares en los que destaca el azul del Mar Cantábrico y el verde de los prados de Asturias.
Además, cuenta con una deliciosa gastronomía en la que destacan los productos de mar, que se cocinan desde la manera más tradicional a la más vanguardista.
Qué ver
Cuenta con dos preciosas playas situadas junto a su casco urbano. Una de ellas lleva el mismo nombre que la villa y, la otra, es la playa de la Ribera.
La playa de Luanco es uno de los principales reclamos turísticos de la localidad. Cuenta con un espigón que cierra la bahía, lo que hace que la playa esté protegida de los fuertes vientos y, por ello, que apenas cuente con oleaje. Por este motivo, es una de las playas más elegidas por las familias con niños pequeños, ya que puedes bañarte en ella de una manera totalmente segura.
La playa de la Ribera se abre al mar junto al muelle. Esta cuenta con un precioso paisaje y con el ambiente pesquero de las lanchas y los barcos anclados a lo lejos. Además, desde la orilla se puede contemplar la isla del Carmen al fondo.
El lugar más transitado es su puerto. Durante la Edad Media se utilizaba como abrigo de una gran flota pesquera dedicada a la pesca de la ballena. Más tarde, la pesca se especializó en bonito, sardinas, xarda, pixín o congrio, entre otros pescados.
En la actualidad, el puerto está ocupado por lanchas marisqueras que capturan centollos, nécoras, langostas o percebes para nutrir a los restaurantes de la villa con los mejores productos de su mar.
Además, si acudes a Luanco durante julio podrás encontrarte con las Jornadas Gastronómicas del Bonito, que es el producto más típico de este pueblo y podrás degustarlo en una amplia gama de recetas y cocciones diferentes.
Luanco sorprende por sus estrechas callejuelas y por el rico patrimonio que encontramos en sus plazas y rincones. Un buen ejemplo de ello es la Iglesia de Santa María, que fue construida en el siglo XVII en un inconfundible estilo barroco. En la iglesia se encuentra la imagen del Santísimo Cristo del Socorro.
Otras de las joyas arquitectónicas que podemos encontrar en la villa son la casa noble de Menéndez de la Pola y la Torre del Reloj, que fue construida en el año 1705.
Finalmente, merece mención aparte el gran museo dedicado al mar, como no podía ser de otra forma. Este es el Museo Marítimo de Asturias, que fue fundado en 1948 gracias a la participación del pueblo.
Todo ello hace que sean muchos los que eligen Luanco como su destino habitual de verano para disfrutar de todo lo que este pequeño pueblo pesquero puede ofrecer.
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