El Castillo de Guardias Viejas, en El Ejido, Almería, es una fortaleza costera. Su objetivo, como el de cualquier otro castillo, era proteger a la población de posibles ataques de piratas y corsarios. Hoy en día, este fortín alberga un museo en su interior y una sala cultural que merecen la pena visitarse.
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Primera fortaleza
El castillo de Guardias Viejas responde al prototipo de baterías para 4 cañones de a 24 libras diseñado en aquel momento. Su construcción se inicia en 1769, sobre una pequeña visera rocosa próxima al mar, en tiempos de Carlos III, bajo cuyo reinado se intensificaron las defensas costeras. Aunque, poco después, será destruido por los ingleses durante la Guerra de la Independencia para evitar que fuese empleado por ejército francés para agredir a sus navíos. De esta existencia efímera le salva su reconstrucción en 1817 y las diversas funciones que con posterioridad ha detentado.
La eficacia de este sistema defensivo se basaba en la comunicación visual entre las diferentes fortalezas. Desde cada una de ellas se podía observar las señales de alarma procedentes de los castillos o torretas cercanas, permitiendo, así, la defensa del territorio.
Castillo de Guardias Viejas
El edificio, de planta cuadrangular y totalmente rehabilitado, cuenta con un patio de armas que da acceso a las exposiciones permanentes del Museo. El paseo por el interior permitirá al visitante contemplar los uniformes militares de la época. También, armamento muy variado, entre los que destacan los mosquetones, bayonetas e, incluso, munición que los niños confundirán con canicas. Así como varias maquetas que representan 3 tipos de fortificaciones costeras diferentes.
El Castillo, además, cuenta con dos torreones, una capilla y una pequeña sala para el capellán, las caballerizas y un almacén para la pólvora. El acceso a la fortaleza se realiza por un puente levadizo sobre un foso abierto, frente a la puerta principal.
Desde el patio, también se puede acceder tanto al terrado, cuyos muros permitían defender la fortaleza a través de numerosas aspilleras, como a una rampa por la que se accede a una terraza desde la que se tiene una panorámica impresionante de la costa.
La visita es libre y tiene una duración aproximada de una hora, aunque todo dependerá del ritmo que lleves al recorrer el interior del edificio.
En julio y agosto, el Castillo de Guardias Viejas, además, se convierte por la noche en un centro cultural que acoge numerosos conciertos de todo tipo de música, desde Jazz, flamenco, country hasta boleros y tangos. La cita son los jueves y viernes a partir de las 22:30 y, también, se habilita una sala del edificio como bar para proporcionar a los clientes bebidas y refrescos.
No pierdas la oportunidad de disfrutar de la historia y, del que se declaró, en 1985, Bien de Interés Cultural, el Castillo de Guardias Viejas.
Disfruta de los alrededores de El Ejido
Torre fortificada de Balerma
Construida a mediados del siglo XVIII, junto a las ruinas de una fortaleza más antigua, esta torre formó parte del complejo sistema defensivo de atalayas y fortalezas costeras del antiguo reino de Granada. En 1803, constaba de una escalera de mampostería y puente levadizo para el acceso. En la parte superior dispone de estancias para albergar a los 2 torreros que, junto a un cabo, componían la dotación. La planta baja alberga el repuesto y pertechos para acometer la función defensiva. La torre fue restaurada por el Ayuntamiento para favorecer su visita.
Yacimiento arqueológico de Ciavieja
Se trata de una colina artificial de más de 5000 m², formada por la superposición de estratos que albergan restos materiales de más de cinco mil años de antigüedad. En dicho yacimiento se descubrió el mosaico romano que actualmente se expone en la sala museo de Historia Local (Sala didáctica). El yacimiento está clasificado como Bien de Interés Cultural por la transcendencia del lugar, para el conocimiento de la prehistoria reciente y a la historia antigua del sureste peninsular.
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