En la Vía Verde de Lucainena de las Torres, entre Lucainena de las Torres y Agua Amarga, encontramos uno de los itinerarios más auténticos por el interior almeriense. A la sombra de la sierra de Alhamilla, recorreremos las tierras del sol entre desierto, montañas y barrancos.
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La ruta de la Vía Verde de Lucainena de las Torres
Esta senda de 5 km de longitud se puede realizar tanto a pie como en bicicleta y es accesible tanto para silla de ruedas como para carritos de bebés. Un camino yermo, áspero y duro que muestra al viajero parte del desierto, las montañas peladas y los barrancos secos, alabando la escasa vegetación que surge en cualquier rincón.
El punto de inicio de la ruta está situado en la antigua estación de ferrocarril de Lucainena de las Torres, que hoy en día es una escuela. El primer tramo del sendero parte entre campos áridos y la gran sierra de Alhamilla a la derecha, algunas parcelas con almendros u olivos y paredes terrosas de colores vivos de la primera trinchera.
A partir del kilómetro 3 la ruta se convierte en un auténtico balcón a la rambla de Lucainena, donde se pueden distinguir higueras, adelfas y árboles frutales. Continuaremos hasta llegar al cortijo, la Guitarra y un obsoleto acueducto para posteriormente adentrarnos en una nueva trinchera de paredes terrosas.
En el kilómetro 4,8 llegaremos a El Salator donde se pueden ver las ruinas de un molino de agua en el Cortijo de las Tejas. Posteriormente, la pista desemboca en la carretera de Rambla Honda a Polopos donde finaliza.
Para los más aventureros la senda puede prolongarse 7 km más hasta Polopos por la carretera, pero esto ya no es vía verde y se deben extremar las precauciones.
La Vía verde de Lucainena de las Torres carece de sombra por lo que se debe elegir cuidadosamente el día y la hora en la que se va a realizar. Es imprescindible llevar abundante agua, crema de protección solar y una gorra.
De Lucainena de las Torres a Agua Amarga
Lucainena es un espectacular pueblo de estampa blanca amenizada por los colores vivos de las flores y de la decoración de sus calles y fachadas. Pocos lugares ofrecen una oferta de turismo rural tan completa como este municipio que combina un ambiente tranquilo con una belleza natural.
Sin duda, uno de los vestigios monumentales más importantes del municipio son los Hornos de Calcinación, fiel reflejo de su pasado minero del que se extraía mineral que se trataba en estos hornos para su posterior transporte vía ferrocarril.
Agua Amarga es una localidad de la provincia de Almería que pertenece al municipio de Níjar. Se encuentra situada dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, un espacio natural de gran valor ecológico y paisajístico. Se trata de una de las localidades más frecuentadas por los turistas, ya que en sus playas se ofrece la posibilidad de practicar todo tipo de actividades relacionadas con el mar, tales como buceo o kayak.
La Playa de Agua Amarga es una playa urbana que ocupa toda la longitud del núcleo poblacional, algo más de medio kilómetro, con arena fina y dorada, que además tiene acceso habilitado para personas con movilidad reducida. También cuenta con puesto de vigilancia de socorristas y toda clase de servicios: bares y restaurantes a pie de playa, kioscos de helados y alojamientos.
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