El municipio de Níjar, que se extiende desde la Sierra Alhamilla hasta el Cabo de Gata, durante unos 25 kilómetros en línea recta, es uno de los más extensos de la Península. No solo eso, sino que se encuentra ubicado dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, el primer espacio protegido andaluz terrestre-marítimo, y que alberga una gran variedad de impresionantes paisajes. Es por esto que en él encontraréis un contraste de entornos naturales que hará que toda la familia se enamore de la región y de su ecosistema.
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El municipio de Níjar
El pueblo de Níjar está situado al pie de la sierra y conserva su característica estructura de origen árabe, laberíntica, con casas blancas y una rica tradición artesana.
Son muchos los monumentos que encontraréis en la localidad. Los castillos de San Pedro y de Huebro son bonitas fortalezas ubicadas junto al mar, la primera con origen en el siglo XVI, la segunda con algo más de historia, construida en época musulmana. El acueducto de Fernán Pérez es otra atractiva atracción del municipio, que data del siglo XIX.
La Torre de los Alumbres, obra renacentista del siglo XVI, la noria y el lavadero del Pozo de los Frailes, el molino de Fernán Pérez, el aljibe del Cortijo del Fraile, la Torre de Lobos, el aljibe Bermejo, las minas de Rodaliquiar, el Castillo de San Felipe o la Iglesia Parroquial de Santa María son puntos que añaden interés al ya de por sí espectacular paisaje de la comarca de Níjar.
Esta última iglesia fue mandada construir en el siglo XVI por el obispo Antonio Carrionero y pertenece al conjunto de iglesias que fueron construidas por la provincia en época de repoblación cristiana y de expulsión de los moriscos. Es especial sobre todo por su carácter defensivo, y cuenta con una torre-fortaleza.
Más en Níjar
Los amantes de la gastronomía disfrutarán de Níjar de una forma especial. Los platos típicos del municipio emplean sobre todo productos agrícolas, de mar o derivados de la matanza. Las raíces gastronómicas árabes están muy presentes, por ejemplo en platos como los “gurullos”, los “andrajos”, la “harina torcía” o las migas. Las “gachas en caldo colorao” es otro de los platos más triunfadores entre los visitantes. Ir de tapas por los bares de la zona es algo que no os deberíais perder, debido a la gran variedad de opciones que encontraréis.
En la costa existe, además, una gran oferta en ocio y deportes acuáticos. Si os gusta el turismo activo podréis disfrutar de jornadas de snorkel, buceo o kayak, además de tours guiados en todoterreno por la zona. En cualquier caso, siempre contaréis con las bellas playas de Níjar para pasar un día de relajación o para descansar de una agotadora y emocionante jornada deportiva.
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