El Camino Mozárabe de Santiago ha sido utilizado durante siglos por los cristianos que vivían en los reinos árabes para enlazar la Vía de la Plata con el Camino de Santiago. No solo por su sentido histórico y cultural, sino por la facilidad del trayecto, esta ruta es perfecta para ir de senderismo con nuestros hijos.
Si te apetece disfrutar de la historia, cultura y gastronomía de este recorrido y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
El Camino Mozárabe de Santiago
Esta ruta es una de las más antiguas del famosísimo Camino de Santiago. Está formada por un conjunto de itinerarios que podemos elegir a nuestro gusto y parten de las principales ciudades de Andalucía Oriental. Estas son: Almería, Granada, Jaén y Málaga. Todas ellas convergen en Córdoba, para terminar en Mérida a través de un único camino. Es en ese punto donde se enlaza con el famoso camino jacobeo de la Vía de la Plata.
Todas estas rutas discurren por terrenos enriquecidos por la vegetación autóctona como las extensas campiñas de trigo, uva y olivar. Podremos apreciar los magníficos fenómenos paisajísticos como la Cordillera Subbética cordobesa, la Sierra Sur de Jaén, El Torcal malagueño, Sierra Nevada o las hoyas de Guadix y la Vega de Granada.
Ruta desde Almería
La ruta, que parte desde Almería, está formada por 9 etapas y tiene una longitud total de 198,64 km. Una de sus etapas más sencillas es la que va desde Santa Fe de Mondújar a Alboloduy, con una longitud de 15,230 km. Pertenece a la segunda fase del total del recorrido que compone el Camino Mozárabe de Santiago desde Almería. Es una etapa más o menos larga pero sin grandes dificultades, que puede realizarse en cualquier época del año y con niños acostumbrados al senderismo o que sean algo más mayores.
El punto de inicio de la senda es la Torre Nazarí de Santa Fe de Mondújar. Desde allí se pasa por el impresionante puente de hierro del ferrocarril (uno de los puntos más interesantes de la ruta), obra del famoso Gustavo Eiffel. Uno de los puntos turísticos de Santa Fe de Mondújar es el enclave arqueológico de Los Millares, si tenemos curiosidad por ello a los niños les encantará.
Una vez que se llega a la cima, nos adentramos en la Sierra de los Filabres siguiendo la pista de tierra principal hasta desembocar en Gergal. Continúa la senda iniciando la bajada hacia Alhabia, a través de la cual veremos un paisaje repleto de montes con pinares, espartales y naranjos.
Una vez en el municipio, deberemos acercarnos al Ayuntamiento y seguir la pista que discurre junto al río Nacimiento. Dejando atrás el municipio de Alsodux y a la altura de la Santa Cruz de Marchena cruzaremos el río para entrar en el Parque Natural de Sierra Nevada. Finalmente, llegaremos a Alboloduy, nuestro destino.
Qué podemos visitar en Alboloduy
La Torre del Reloj, de gran importancia para el pueblo, desde donde podremos ver su enseña, marca el paso del pueblo antiguo al de hoy en día. Antiguamente, se alzaban las murallas que rodeaban la alquería árabe de Al-Hizan donde ahora está el reloj y los barrios de Las Peñas y de La Mezquita.
El lavadero Los Caños donde antiguamente se recogía el agua diariamente para abastecer a las casas que conformaban el poblado. La arquitectura religiosa más destacada es la Iglesia de Alboloduy y la Ermita de Santo Cristo. Además, el terreno abrupto del municipio presenta algunos miradores desde donde podremos ver las espléndidas vistas del pueblo.
Recomendaciones
El camino es sencillo, tan solo tiene la dificultad de la subida hasta la Sierra de Filabres, aun así es aconsejable ir con calzado deportivo y ropa cómoda. En época estival o días de mucho calor se deben evitar las horas centrales del día, ya que algunos tramos de la senda no cuentan con sombras.
El municipio de Alboloduy cuenta con un albergue para peregrinos donde poder descansar si queremos continuar el Camino Mozárabe. Es recomendable parar en este pueblo si ya hemos recorrido una gran distancia con los niños. Esto es debido a que a partir de aquí nos espera un fuerte tramo de ascenso para llegar hasta la localidad de Abla, donde tendremos el siguiente alojamiento.
En la mochila no puede faltar ni agua ni comida, así como el teléfono con batería, gorra y crema del sol para aguantar todo el recorrido.
Si te apetece disfrutar de la historia, cultura y gastronomía de este recorrido y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.
