La Concatedral de San Nicolás de Bari, en Alicante, edificada sobre la antigua mezquita, es una muestra muy interesante del renacimiento tardío y uno de los emblemas del alto barroco español. Data del siglo XVII y se ubica en el centro de la ciudad. Además, es uno de los emblemas de Alicante, ya que destaca en cualquier panorámica que de fondo junte el azul del cielo con el del mar.
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Concatedral de San Nicolás de Bari
La Concatedral de San Nicolás de Bari fue construida originalmente según las estructuras propias de la Edad Media sobre la base de la antigua mezquita menor de la ciudad de Alicante. En primer lugar, se trataba de una iglesia muy sencilla, de estética gótica mediterránea. Más tarde, durante el siglo XVII, se hicieron las reformas y ampliaciones, además de la construcción de su cúpula característica. El resultado de estos trabajos es la concatedral que existe actualmente.
Debido a las estructuras medievales, el claustro, que es el espacio principal, muestra claramente su nivel de importancia con relación a las otras zonas de la construcción. Además, este cuenta con un jardín en el área central que es la imagen palpable de la iconografía medieval del paraíso.
Por otra parte, una de las muestras más espectaculares del alto barroco español se encuentra en la capilla de la Comunión. Aunque por el exterior es de arquitectura bastante austera, en el interior se nota claramente la exaltación ideológica. Su planta tiene forma de cruz griega con brazos más cortos que resaltan la zona central. El área del centro cuenta, además, con el tambor y la cúpula, lo que enfatiza aún más su importancia. Y en los muros abundan las ornamentaciones que generan un claroscuro al contrastar con la luz que entra por las ventanas del tambor.
A su vez, la cúpula de la Concatedral de San Nicolás de Bari es lo más característico. Fue construida durante las reformas del siglo diecisiete sobre el tambor de la capilla central. Su diámetro es de quince metros, por lo que tiene una presencia muy imponente.
Alrededores
La Concatedral de San Nicolás de Bari se encuentra en pleno centro de la ciudad de Alicante, por lo que luego de la visita al tempo podrás recorrer las calles, que tienen innumerables atractivos. Uno de ellos es el Castillo de Santa Bárbara, ubicado en el Monte Benacantil, muy cerca de la concatedral. Su construcción data del siglo IX y tiene una de las vistas más impresionantes de la bahía de Alicante.
En el centro histórico de la ciudad también te encontrarás con el Parque La Ereta, sobre el barrio Santa Cruz. Este es un lugar ideal para recorrer en familia disfrutando del paisaje. En el lugar existen diversas instalaciones de juegos, senderos, murallas y rocas que sin duda disfrutarás.
Y, también, en el centro, podrás visitar el MACA, que es Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. Allí realizarás un recorrido por las corrientes principales del arte del siglo XX. Además, tendrás la posibilidad de participar en diferentes actividades.
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