El Castro de Baroña es un poblado grovio que estuvo habitado durante la Edad del Hierro y se encuentra en el municipio de Porto do Son, en A Coruña. Este es un perfecto ejemplo de castro marítimo y uno de los que se encuentran en mejor estado de conservación de todo Galicia, junto con el Castro de Santa Tecla, en la localidad de A Guarda.
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Castro de Baroña
Este castro se construyó sobre una península de rocas y fue abandonado durante el siglo I d. C. A pesar de que el mar y el viento han erosionado en gran medida las fortificaciones, hoy en día podéis encontrar en este asentamiento un conjunto de restos muy bien conservados.
Estos constan de un grupo de casas y construcciones circulares que están acompañados de restos de lo que parece una muralla.
Todo el complejo del Castro de Baroña estuvo protegido por una serie de murallas, pero estos castros no estaban preparados para realizar ni recibir ataques, por lo que se cree que la función de estas era la de delimitar el terreno del poblado.
Los investigadores coinciden en que los habitantes de los castros que habitaban Galicia, como el Castro de Baroña, basaban su economía en la pesca y recolección de los alimentos que sembraban. Además, se trataba de un pueblo pacífico que no estaba preparado ni interesado en librar ningún tipo de batalla.
Cómo llegar
El Castro de Baroña se encuentra en la carretera AC-550 que comunica las localidades de Noia y Porto do Son. Pasando por esta carretera, encontraréis una señal que indica el Castro de Baroña.
Tomando este desvío, tendréis que aparcar en el lateral de una pequeña carretera. Al Castro se accede a pie, subiendo por un camino de arena que está señalizado por líneas azules y rojas.
La entrada al Castro de Baroña es totalmente gratuita y libre, ya que no hay nadie vigilando y se puede acceder a cualquier hora, pero es recomendable que no acudas por la noche, ya que la zona no está iluminada y no verás prácticamente nada.
Junto al Castro de Baroña, encontraréis una caseta de información, donde podréis obtener datos de la historia del lugar y comprar algún recuerdo material. También veréis un gran cartel que cuenta lo que fue el castro y algunas imágenes aéreas sobre el mismo. Este está situado un poco antes de la entrada.
Alrededores
Todo el entorno del Castro de Baroña y el camino que conduce hasta él cuentan con una gran belleza y unos preciosos paisajes repletos de los característicos bosques gallegos.
Además, más allá del yacimiento, destaca por su situación extraordinaria en un paraje en el que los amaneceres y los atardeceres hacen que su belleza se multiplique, creando una de las panorámicas más bonitas que podéis ver en las preciosas tierras gallegas.
Si después de realizar la visita por el Castro de Baroña queréis parar a comer, podéis hacerlo en el mismo restaurante del castro.
El restaurante O Castro cuenta con una estupenda carne gallega o delicioso pescado y marisco totalmente fresco, por lo que proporciona una opción estupenda para hacer una parada y retomar fuerzas para continuar nuestro viaje por las Rías Baixas.
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